La Feria de las Fibras Vegetales de Mas de Barberans conjuga el patrimonio de la pauma con el arte rupestre

La Feria de las Fibras Vegetales de Mas de Barberans en el Montsià ha dado el pistoletazo de salida este sábado a dos días de certamen que este año combinan dos activos patrimoniales del municipal, como son la artesanía de la pauma (palmito) y las pinturas rupestres del Cocó de la Gralla. De hecho, las representaciones del arte levantino se han instalado en seis espacios del municipio. En la 16ª edición participan una sesentena de expositores de toda Cataluña, del Estado y del mundo. Además, también se han programado talleres tradicionales como el de llatar y hacer cordel con pauma y de otros de más singulares como el de confeccionar zapatos con fibras, que imparte la artista escocesa Joanne B Kaar. «Somos un pueblo menudo, si no fuera por la implicación de todo el mundo sería imposible hacer una feria de estas características», ha afirmado el alcalde Josep Maria Lleixà.

Aunque ya cuentan con dieciséis ediciones el alcalde no ha escondido el nerviosismo de volver a poner en marcha una nueva feria porque afirma que se ha convertido en un «referente y punto de encuentro» de los artesanos procedentes no tan sólo de Cataluña y el Estado Español sino de todo el mundo. «Pensamos que es una feria cualificada y nos lo reconocen los expertos que vienen de fuera y que la visitan todos los años, no sólo por la feria sino por todas las actividades que hacemos durante el año», ha constatado Lleixà.

Según el alcalde la principal novedad de este año es la «simbiosis» entre la feria tradicional con los artesanos y la reproducción de las pinturas rupestres del Cocó de la Gralla, repartidas en diferentes espacios del municipio. Se trata de hallazgos visitables desde hace pocos meses y que «simbolizan diferentes conceptos como la cacería|caza; la defensa; el mundo artístico o bien los animales», ha explicado la responsable de la Feria de las Fibras Vegetales y del Museo de la Pauma, Pepa Subirats.

De hecho, Subirats ha asegurado que se ha tenido que programar una visita extra este domingo para ver el Cocó de la Gralla y, así meter las demandas de los visitantes.

Por otra parte, se han organizado siete talleres dentro del circuito de la feria, la mayoría de ellos ligados a la artesanía de las fibras vegetales como el de llatar y hacer cordel con pauma. Pero también talleres relacionados con el arte levantino, como una de pinturas rupestres sobre piedra, con pigmentos elaborados a partir de huevo y óxido de hierro o bien actividades infantiles, en los cuales se pueden elaborar tapices y aprender como se hacía el fuego en la prehistoria. «Creo que este taller, hecho excepcionalmente este año, será curioso y tendrá éxito», ha asumido el alcalde a quien ha añadido que los visitantes también podrán elaborar joyas.

En el marco de la feria se inauguraron este jueves dos exposiciones que acogerá el Museo de la Pauma. Se trata de las piezas presentadas al XI Certamen Internacional de las Fibras Vegetales y de la muestra «El Rogle. Pauma común». Esta última es un proyecto en el cual han trabajado durante dos años profesionales para explorar los nuevos usos de la pauma en el siglo XXI.

Subirats ha destacado que lo más relevante para hacer rentable el uso de este material natural es «acortar el proceso productivo para abaratar los costes», con el fin de elaborar corbatas, tocados para el pelo, jabón y correas para las cámaras fotográficas.