Acaba el encierro del movimiento vecinal de la N-340 en la delegación del Gobierno de las Terres de l'Ebre
Tres miembros de la plataforma vecinal han pasado la noche en la sede gubernamental para exigir la liberación de la AP-7 para todo el mundo
Imagen de archivo de una de las concentraciones en l'Ametlla de Mar en la N-340.
El encierro del movimiento vecinal por la gratuidad de la AP-7 en la delegación del Gobierno de las Terres de l'Ebre, en el Palau Abària de Tortosa, se ha dado por acabada a primera hora de este martes. Tres representantes de la plataforma han pasado la noche en la sede gubernamental, sin incidentes, aprovechando las horas para informar de sus reclamaciones y de la protesta a través de las redes sociales. «Los hemos hecho los números para demostrar que se puede liberar la autopista», ha apuntado al portavoz Llorenç Navarro. Después de atender los medios a primera hora la mañana, han salido de la delegación hacia las nueve de mañana, con las denuncias que mantienen desde hace casi tres años: la trinchada de la N-340 con once rotondas y 66 kilómetros de doble línea continúa, el rechazo a una liberación parcial de la autopista, y la advertencia que las concesiones de los autopistas se cambiarán por un impuesto universal de carreteras «de por vida».
La plataforma vecinal seguirá con sus acciones habituales este mismo sábado. Será el corte de carretera número 205 en la N-340. Pero advierten que las sorpresas no se han acabado mientras no llegue la solución reclamada: la gratuidad de la AP 7 para todo el mundo.
