Los alcaldes de la Terra Alta ofrecen casa gratuita para captar médicos en la comarca
El Departamento de Salud estudia el ofrecimiento de los ayuntamientos, preocupados por las jubilaciones y la dificultad que los facultativos se establezcan para ejercer en el territorio
Casa gratuita y desplazamientos internos cubiertos. Estos son los incentivos que los ayuntamientos de la Terra Alta han propuesto formalmente ya al Departamento de Salud para favorecer que los médicos se establezcan para ejercer en la comarca. La dificultad en mantener una plantilla estable en un territorio rural periférico y la previsión de jubilaciones de facultativos en los próximos meses han puesto en alerta los alcaldes y el Consejo Comarcal. Están dispuestos a plantearse efectuar un esfuerzo económico adicional para garantizar la cobertura sanitaria de una población cada vez más envejecida. Actualmente, el CAP de Gandesa, centro de referencia del Área Básica de Salud (ABS) que cubre la comarca, dispone de una plantilla de ocho médicos que prestan servicio en los centros y dispensarios de los diferentes municipios. Este año, se prevén dos prejubilaciones, de las cuales, finalmente, sólo se hará efectiva una después de que uno de los afectados haya aceptado posponerla.
El problema en la comarca no es nuevo. El año pasado se jubiló el médico de la Pobla de Massaluca. La plaza, finalmente, se ha podido cubrir con la de un doctor procedente de las mismas Terres de l'Ebre, pero que, por edad, podría acabar jubilándose también dentro de pocos años. Así las cosas, los alcaldes asumen que, más tarde o más temprano, el problema se puede acabar agravando y, por eso, se reunieron en junio con responsables del ABS para buscar posibles soluciones. «Es una situación preocupante», sostiene el presidente del Consejo y alcalde de Gandesa, Carles Luz. Los casos de la Pobla y Prat de Comte, son los que requieren una atención más inminente. También para cubrir la Fatarella, Caseres o Vilalba dels Arcs. Delante de este escenario, el Consejo de Alcaldes de la comarca, a través del Consejo, envió al Departamento un documento donde explicita su propuesta con medidas para captar y retener facultativos en la comarca.
«Queremos trasladar el problema al Departamento de Salud, que son conscientes. Pero, además, los ayuntamientos ponemos también sobre la mesa soluciones como ofrecer viviendas a los municipios para los médicos. Lo último que queremos es desatender a nuestros ciudadanos y más en zonas rurales, como la Terra Alta, donde hay un porcentaje muy elevado de población mayor, lo que hace que la atención primaria y domiciliaria sea una prioridad», ha apuntado Luz. Otra de las medidas que han trasladado, como posible incentivo adicional, es que los ayuntamientos o el mismo Consejo Comarcal busquen fórmulas para poner vehículos a disposición de los médicos o cubrir los costes que los supongo desplazarse para cubrir guardias en municipios vecinos y que tienen que asumir ellos mismos. «Es otro agravante que tenemos», subraya el alcalde. «Aunque se organiza una estructura para evitarlo, se tienen que hacer muchos kilómetros por carreteras secundarias o comarcales. Por eso también estamos dispuestos a poner sobre la mesa buscar soluciones para que eso sea más atractivo: que no sea obstáculo la distancia y la zona rural, que sea un punto atractivo donde los médicos puedan venir a desarrollar su profesión», ha añadido.
Aunque la propuesta de los alcaldes todavía no ha recibido respuesta, el Departamento reconoce el problema que sufre la Terra Alta con el relevo de los médicos que se jubilan y la falta de profesionales que quieran ejercer en zonas rurales periféricas. «Tenemos que hacer cosas con urgencia», ha apuntado a la nueva directora de los servicios territoriales de Salud en las Terres de l'Ebre, Mar Lleixà. Contextualiza esta situación dentro de un problema que afecta a muchas zonas del país. En septiembre, explica, tendrá lugar una cumbre de profesionales para abordar el déficit de facultativos y estos problemas. Según apunta Lleixà, el Institut Català de la Salut ya ofrece contratos largos para intentar «captar y retener» a los profesionales con la idea de formar plantillas estables. Asume, sin embargo, que aspectos como el estado de las infraestructuras no ayudan y se muestra abierta, en la línea de lo que plantean los alcaldes, a estudiar soluciones «ingeniosas», junto con incentivos como ofrecer mejoras en las puntuaciones para mejorar las perspectivas de carrera profesional.