Unas 2.500 hectáreas de arrozales se ven afectadas por una inusual granizada en el Montsià

Unas 2.500 hectáreas de arrozales del delta del Ebro se han visto afectadas por la intensa granizada que cayó este miércoles por la tarde en el Montsià, justo a las puertas del inicio de una campaña de siega que se preveía excelente. La tormenta barrió el término de Sant Carles de la Ràpita, y también afectó parcialmente al municipio de Amposta, hasta el Poblenou del Delta y el Camí del Pas. El granizo, que cayó de forma muy intensa y localizada, golpeó las espigas e hizo caer los granos de arroz al suelo. Según ha explicado Rafel Verdiell, responsable de Sectors Agrícoles d'Unió de Pagesos, la afectación media se sitúa sobre el 40%, aunque hay fincas donde las pérdidas llegan al 100%. «Es muy poco habitual, posiblemente hace 18 o 20 años que no habíamos sufrido una granizada tan grande», ha ilustrado Verdiell. El sector lamenta que el fenómeno se haya producido en un momento clave de la campaña. Antes de la tormenta, las previsiones apuntaban que este año se recogerían unas 140.000 toneladas de arroz, un 20% más que el anterior. El sindicato Unió de Pagesos pedirá a las administraciones una adecuación de los módulos del IRPF para compensar las pérdidas.

Según el sindicato agrícola, la granizada afectó a un ámbito de unas 2.500 hectáreas, mayoritariamente del municipio de Sant Carles de la Ràpita y, más parcialmente, al de Amposta. Aunque los daños han sido de diferente intensidad, según la variedad y el grado de maduración del arroz, en el caso de los campos de la variedad bomba, que estaba a punto de segarse, la estropeada puede llegar al 100% y, por lo tanto, estos campos ya no se podrán segar.

La intensa granizada se produjo entre las cuatro y media y las cinco de la tarde de este miércoles. En el núcleo de la Ràpita, cayó piedra con una medida mayor de una moneda de euro. El hielo golpeó las espigas e hizo caer los granos de arroz, de manera que ahora ya no se podrá terminar. El fenómeno ha sorprendido el sector, dado que es muy poco frecuente en esta zona.

El sector arrocero lamenta que la granizada haya llegado cuando se estaba a punto de iniciar el grosor de la campaña de siega. Los agricultores ya tenían los gastos hechos y sólo les faltaba recolectar con las máquinas. Según el responsable de Sectors Agrícoles de la Unió de Pagesos, Rafel Verdiell, diez o doce días ya se habría avanzado mucho la siega en la zona más afectada. «Todavía sabe más mal porque sólo hacía falta segar», ha dicho.

El sindicato pide al Departamento de Agricultura que haga una valoración rápida y esmerada de los daños a fin de que el campesinado afectado pueda ser indemnizado de manera justa y pueda contabilizar las pérdidas a la hora de pedir una reducción del módulos del IRPF por adversidades climáticas.