Arqueólogos de la URV localizan estratos antiguos bien conservados en las excavaciones en un poblado preibérico de Aldover
El yacimiento de los Cerros, habitado entre los siglos VII y VI antes de nuestra era, habría quedado abandonado de forma precipitada
Arqueólogos del Grupo de Investigación de Seminario de Protohistoria y Arqueología (Gresepia) de la URV han localizado estratos antiguos en un estado de buena conservación en el poblado preibérico de los Cerros, en Aldover (Baix Ebre). Se trata de un asentamiento que habría sido habitado durante los siglos VII y VI antes de nuestra era, correspondientes a la primera Edad del Hierro. Según el codirector del equipo, Ramon Ferré, el hecho de que el asentamiento fuera abandonado de forma precipitada y, posiblemente, violenta, ha permitido que los restos de ánforas, cerámica y otros objetos hayan podido llegar bien conservados hasta nuestros días. De hecho, durante las excavaciones, que han tenido lugar durante la primera semana de septiembre, se han encontrado nuevos materiales de origen fenicio, hecho que afianza, nuevamente, la existencia de contactos comerciales con la población ebrense de la época.
La de este septiembre ha sido la tercera campaña de excavaciones, después de las efectuadas en el 2013 y en el 2015. Todas han sido de corta duración y, de momento, han permitido principalmente localizar y delimitar la trama construida del poblado. Durante la primera operación, la aparición de los restos de un combatiente de la Guerra Civil sobre un muro del yacimiento obligaron a modificar las prioridades. A partir de este año se han empezado ya a destapar las estructuras, limpiando los estratos de vegetales y materiales superficiales para poder acceder a los niveles arqueológicos. En las ánforas y la dena de sujetar de pasta vítrea fenicias que aparecieron en el 2015, se han sumado en esta ocasión materiales cerámicos y una aguja de hueso, también de origen fenicio.
Por el tipo de materiales recuperados, su estado de conservación y por los estratos identificados, los arqueólogos sospechan que el poblado fue abandonado de forma precipitada. «No sabemos si viene alguien y los mata a todos o por un incendio. Si fue accidental o fue provocado. Pero es repentino: en algunos puntos hay un estrato de cenizas de medio metro. En otros,
derribos de ladrillos que se pueden individualizar por separado como cayeron. Por la calidad de los materiales, no es un abandono en el que la gente se marcha y se lleva lo que tiene más valor: se lo dejan todo allí. Hay piezas que van apareciendo enteras, como jarras fragmentadas, pero íntegras», abunda el mismo Ferré. Todo, hace prever que las futuras excavaciones permitan recuperar una cantidad todavía más importante de materiales. «Cuando llegamos a los estratos antiguos podríamos encontrar restos de objetos y escrituras y es posible que esté bien conservado lo que queda», ha añadido.
Situado en una colina desde donde se controla la desembocadura y el acceso al barranco de la Conca, que viene del macizo del Port, el yacimiento podría estar relacionado con otro de próximo, el de los Malladarets, situado al nacimiento de este barranco. Los arqueólogos creen que podía haber acogido algún tipo de actividad ganadera, dado que se ha encontrado un muro de circunvalación que podría formar una especie de corral. Ferré recuerda que, durante la primera Edad del Hierro, la población dispersa por el interior del territorio se asentó cerca de la orilla del Ebro para participar en los intercambios comerciales con los fenicios que remontaban el río, en un primer momento, buscando proveerse de minerales de las minas de Bellmunt del Priorat y el Molar, pero que también importaban bienes curiosos y exóticos.
Después de la campaña de este septiembre –en la cual han participado siete arqueólogos y ha sido financiada por el Ayuntamiento de Aldover, para recuperar y dar uso público al yacimiento-, la voluntad del equipo de la URV es poder dar continuidad a las actuaciones. Con este objetivo, han incluido el proyecto dentro del plan cuatrienal de excavaciones arqueológicas convocado por la Generalitat, hecho que permitiría disponer de más recursos para planificar campañas más largas y completar los trabajos.