História
El Perelló homenajea a los dos brigadistas internacionales localizados en una fosa común del cementerio municipal
John Ferguson y James Scott son de los pocos soldados voluntarios británicos muertos en la Guerra Civil española que se han podido encontrar en Cataluña
Como en otros casos, el interés de aficionados e historiadores, consiguió localizar, el año pasado, a dos de aquellos brigadistas británicos en una fosa común del cementerio del Perelló, una fosa donde se depositaron los muertos de un hospital de campaña próximo al municipio durante la Batalla del Ebro –unas 280 víctimas.
Ivan York, anglo-americano residente en el Perelló desde hace unos años, descubrió por casualidad que el municipio del Baix Ebre donde se había establecido constaba como el sitio donde se había perdido la pista de dos brigadistas que aparecían a la lista de la International Brigade Memorial Trust, organización que mantiene viva la memoria de los combatientes británicos e irlandeses -2.500 en total, de los cuales murieron 526. Lo investigó y corroboró que John Ferguson y James Scott estaban enterrados en aquella fosa del cementerio del Perelló.
James Scott tenía 30 años, era marinero mercante y vivía en la ciudad galesa de Swansea. Murió el 31 de julio de 1938. John Ferguson, procedía de la ciudad escocesa de Glasgow y había sido veterano de la primera Guerra Mundial. Había trabajado como minero en Alaska y en Canadá. Murió el 26 de agosto de 1938.
Ellos dos y el resto de víctimas, los han sido homenajeados este domingo en el Perelló. Han participado familiares y miembros de la IBMT en un emotivo acto, a pie de fosa|foso, en el cementerio. Mary Fleming, hija de un hermano de John Ferguson, y su hija Sharon, han vivido con emoción el acto del Perelló. Después de mucho buscar, han apuntado que saber dónde está y qué le pasó a su tío es muy gratificante. Sabían que había desaparecido cuando fue a luchar a España pero el resto era un «misterio».
El mismo misterio pero sigue cerniendo sobre el destino de los más de 500 brigadistas británicos que perdieron la vida a la Guerra Civil. «Murieron en los campos de batalla y sus tumbas fueron destruidas por las tropas fascistas cuando acabó la guerra. Saber que estos dos voluntarios están en este cementerio, para nosotros es muy importante», ha reconocido Jim Jump, secretario de la IBMT.
«Hacemos viajes a España y en los campos de batalla dejamos flores pero todavía hay mucho interés por aquellos voluntarios que vinieron a luchar a la Guerra Civil, una guerra civil que también fue una guerra internacional contra el fascismo,» ha añadido el secretario de la IBMT. Jump ha defendido que aquellos hombres y jóvenes fueron los primeros británicos, escoceses e irlandeses al luchar contra el fascismo europeo y ha lamentado que el gobierno británico los«traicionara», en ellos y la República Española. «Los abandonaron al fascismo europeo y a 40 años de dura dictadura», ha criticado.
La entidad ha colocado placas conmemorativas en el Poble Vell de Corbera d'Ebre o la cota 705 de Pàndols en el Pinell de Brai, pero insisten en que faltan todavía muchos homenajes pendientes para|por aquellos brigadistas, para ser «el ejemplo más claro» de lo que es «la solidaridad internacional». «Vinieron a luchar a un país, que entonces era muy lejano. Era gente humilde, mineros, trabajadores de los campos, y venían porque sabían que el fascismo era una amenaza para el pueblo y para los derechos y la libertad de todos», ha sentenciado Jump.