El Congreso Internacional de la Batalla del Ebro empieza esta noche con más de un centenar de inscritos

Esta noche se inaugura el Congreso Internacional de la Batalla del Ebro en Tortosa, que cuenta ya con más de un centenar de inscritos. Organizado por la URV y los Amics i Amigues de l'Ebre, es el acto central de todos los celebrados este año para conmemorar los 80 años del conflicto más crudo de la Guerra Civil española. La Batalla del Ebro ha ocupado parte del grosor de la investigación de los expertos pero el congreso hará un impulso para mantenerla vinculada a otras batallas que también fueron decisivas para la derrota republicana, como la del Frente de Aragón, la del Segre o la de Levante. El Congreso quiere que, «por primera vez», se haga un estudio conjunto y ha preparado doce ponencias con reconocidos historiadores internacionales. Un ejemplo es el grupo de historiadores portugueses que señalará el papel clave de la dictadura de Salazar para que Franco acabara ganando la Guerra Civil, antes de que el gobierno republicano pudiera vincular el conflicto español a la Segunda Guerra Mundial con la intención de forzar el apoyo de los aliados. Por otra parte, habrá una treintena de comunicaciones inéditas, de historiadores y de testimonios vivos que quieren romper su silencio y que aportarán microhistorias relevantes en el estudio del conflicto bélico español.

La inauguración del Congreso Internacional de la Batalla del Ebro, se hará este viernes por la noche en el Auditori Felip Pedrell de Tortosa, con la participación de a la consellera de Justicia, Ester Capella, el director del campus de la URV Terres de l'Ebre, Jordi Sardà, y el presidente de la asociación Amics i Amigues de l'Ebre, Marc March.

El Congreso se celebrará durante dos fines de semana y se expondrán las últimas investigaciones sobre la Batalla del Ebro, pero también sobre las batallas que se consideran «complementarias» en la más decisiva de la Guerra Civil española. Se han programado doce ponencias, entre las cuales destacan las que ofrecerán a Fernando Puell, presidente de la Càtedra General Gutiérrez Mellado de la UNED, que analizará la actuación de los servicios de inteligencia; o la de Carles Hervàs, historiador y médico, que repasará la situación sanitaria, la mortalidad, las transfusiones y evacuaciones de heridos a la Batalla del Ebro. La vida en el frente de guerra o la relación entre el Ebro y el resto de territorios que fueron frente de guerra, también tendrán ponencias específicas.

Habrá también más de una treintena de comunicaciones para dar «una visión transversal» de la Batalla del Ebro y para «poner el foco» en la microhistoria local. Las explicarán estudiantes y licenciados en historia y otros «literatos» y testimonios que tienen cosas que explicar. «La Batalla del Ebro duró muchos días, y aparte de los 115 días hubo muchas emociones y situaciones dramáticas que la gente silenció durante la dictadura pero ahora están dispuestos a hablar y explicar cosas que vivieron y que sintieron», ha remarcado Josep Sànchez Cervelló, catedrático de Historia Contemporánea y decano de al Facultad de Letras en la URV.

También se pretende contextualizar las consecuencias económicas que todavía arrastran las Terres de l'Ebre y señalar la falta de voluntad política para reparar la dignidad de las víctimas y para recuperar los cadáveres de los millares de soldados que murieron.

Las comunicaciones que han recibido las evaluará un comité científico integrado por historiadores de diferentes universidades. Destaca el hispanista británico Paul Preston y miembros de diferentes universidades nacionales e internacionales, como la UNED, la Universitat de Barcelona, la UOC, la Universidad de Zaragoza o la de Coïmbra, en Portugal.

Otro aspecto importante que repasará el Congreso Internacional es que la Batalla del Ebro fue la última oportunidad del gobierno español, con Juan Negrín al frente, y de la diplomacia republicana para hacer reaccionar los países que acabaron conformando el bando aliado en la Segunda Guerra Mundial. «Sabían que si conseguían conectar la guerra española con la Europea, la República se salvaría. Estuvieron a punto porque de hecho la Guerra Civil acabó el 1 de abril de 1939 y la Segunda Guerra Mundial empezó el 1 de septiembre del mismo año. Los franquistas también sabían que tenían que chafar la resistencia republicana antes», ha señalado Sànchez Cervelló.

Justamente será el catedrático de la URV quien cerrará las ponencias, el domingo 7 de octubre, con una conferencia sobre cómo influyó el contexto internacional en el desarrollo de la Batalla del Ebro. «El desenlace habría sido diferente si las potencias que practicaron la no intervención hubieran hecho otra política y si las democracias hubieran dado apoyo a la República», ha lamentado.

Actividades paralelas

Junto con las ponencias y las comunicaciones, el Congreso Internacional de la Batalla del Ebro ha programado varias actividades paralelas, más lúdicas, como la recreación del frente de guerra en el Mercat Municipal de Tortosa, que contará con la participación de los paradistas vestidos de época y con la instalación de un hospital de campaña como los de la Guerra donde se podrá hacer donaciones de sangre –en colaboración con el Banc de Sang i Teixits-. Habrá visitas guiadas en los espacios de la Batalla del Ebro, en el campo de aviación de la Sénia, y tres exposiciones de carteles fotografías y planos donde se explica la estrategia militar de los dos bandos.