Archivan la investigación contra la policía y el alcalde de l'Ametlla por denunciar las pintadas a un lazo amarillo

La Fiscalía Superior de Cataluña ha acordado la archivación de las diligencias de investigación a raíz de las denuncias contra la policía local y el alcalde de l'Ametlla de Mar, Jordi Gaseni, a raíz de la identificación y tramitación de una sanción a ocho personas que saboteaban lazos amarillos colgados en un monumento público en la entrada de la población, el pasado 25 de agosto de madrugada. En el mismo acuerdo, el Ministerio Público también cuestiona la actuación de los agentes policiales locales como «manifiestamente incorrecta e inadecuada», pero descarta que cometieran ninguna ilegalidad. Aduce que los funcionarios tenían que saber que los lazos amarillos «de ninguna manera» podían tener la consideración de «bien de uso o servicio público», dado que su instalación no estuvo ordenada ni avalada por el Ayuntamiento.

Efectivos de la policía local calera se personaron poco antes de la una de la madrugada de aquel día en la rotonda de acceso a la población y al peaje de la AP-7, donde se encuentra el monumento conocido como 'Braços i Rems'. Allí, un grupo de ocho personas estaba pintando con espray de color encarnado los lazos amarillos enganchados al monumento. Habían aparcado los dos coches en los cuales viajaban de forma incorrecta, a la mismo glorieta. Al tratarse de un tramo de la carretera TV-3205, fuera de su competencia, solicitaron la presencia de los agentes de los Mossos d'Esquadra. Los agentes identificaron a las ocho personas, entre las cuales el periodista y fundador de C's, Arcadi Espada.

Fiscalia considera que, si bien los agentes no cometieron ninguna actuación que pueda ser objeto de algún «ilícito penal», reprocha su actuación como «incorrecta e inadecuada». En el escrito de archivación, el Ministerio Público no cuestiona que los agentes de la Policía Local acudieran al lugar de los hechos ante la infracción de tráfico y tramitaran dos denuncias por el aparcamiento inadecuado a la parte interior de la rotonda. Por el contrario, sí que censura las ocho denuncias tramitadas contra en los miembros del grupo españolista por deslucir bienes municipales próximos al lazo amarillo y la imagen que las pintadas daría en la entrada del pueblo en plena campaña turística de verano, después de que días atrás aparecieran pintadas banderas españolas en las travesías de madera que delimitan el monumento. El escrito también destaca la actuación de los agentes en contraste con la inacción al respecto por parte de los Mossos. En este sentido, considera que en el grupo identificado no se lo podía responsabilizar de las pintadas en las travesías de las noches anteriores así como tampoco de haber deslucido un monumento público –hecho que, sostiene, habría cometido una sola persona- porque los lazos amarillos añadidos «no pueden tener la consideración de bien de uso o servicio público, dado que en su instalación no fue ordenada y avalada por la corporación municipal.

Fiscalia, de hecho, había requerido anteriormente al Ayuntamiento calero que aportara los acuerdos de lleno y documentos que acreditaran la financiación de la instalación de estos elementos. «Este elemento metálico fue ubicado en aquel lugar por personas desconocidas sin autorización de los jefes de las autoridades municipales, tratándose además de un elemento de carácter fijo que no puede ser, al menos fácilmente, retirado por otros particulares que tengan una opinión contraria a lo que pretende representar», concluye. Un argumento, según subraya, que los agentes de la policía local tenían que conocer «perfectamente» y que no tuvieron «debidamente en cuenta» a la hora de efectuar las actas de denuncia contra los saboteadores. «Los funcionarios policiales actuaron con una preocupante atención a su deber de objetividad e imparcialidad», recrimina, todo instándolos a «desterrar» este tipo de actuaciones en el futuro y exigiéndolos «neutralidad» en su condición de autoridad.

Descartado el odio ideológico

Aparte de la investigación sobre la actuación de la Policía Local, Fiscalia archiva también definitivamente la denuncia por un supuesto delito de odio ideológico contra el alcalde de l'Ametlla de Mar, el republicano Jordi Gaseni, por un tuit que publicó después de que se produjeran los hechos relatados. En el mensaje, citando directamente la presencia de Espada entre los saboteadores, calificaba de «bichos» y «sucios» las personas que habían pintado los lazos amarillos y el mobiliario urbano. Fiscalia reitera que aunque los elementos afectados no podían tener la consideración de bien público y califica como «desacertadas» las afirmaciones de Gaseni en su cuenta de Twitter particular, en ningún caso institucional, reconoce que se encuentran amparadas «en el ejercicio del legítimo derecho de la libertad de expresión» y no pueden entrendre's como generadoras «de odio ideológico».

El archivamiento de las diligencias, según Fiscalia, no admite recurso. A pesar de eso, en el mismo escrito, el Ministerio Público recuerda que se trata de sólo una parte de la investigación, dado que se mantiene todavía abierta la investigación cerca la denuncia presentada por la asociación Impulso Ciudadano a raíz de la identificación de catorce personas por parte de los Mossos la noche del pasado 17 de agosto, cuando arrancaban lazos amarillos y símbolos independentistas de espacios públicos de Móra la Nova, Tivissa y Vandellòs. Sobre estos hechos, los Mossos remitieron un atestado a los juzgados de Falset. En estos sabotajes habría participado un agente en activo de la Guardia Civil. La investigación de Fiscalía continúa por un supuesto delito de descubrimiento y revelación de secretos cometido por una autoridad o funcionario público.