Abren expediente sancionador por la participación de menores de 14 años en un 'bou capllaçat' en Santa Bàrbara
El Servicio de Juego y Espectáculos de la Generalitat en las Terres de l'Ebre podría sancionar a los organizadores con multas de entre 601 y 60.000 euros
El Servicio de Juego y Espectáculos de la Generalitat en las Terres de l'Ebre ha iniciado un expediente sancionador por la participación de menores de catorce años en un bou capllaçat que tuvo lugar durante las fiestas mayores de Santa Bàrbara (Montsià), el pasado 8 de julio de 2017. El procedimiento ha sido abierto a raíz de la denuncia presentada por la entidad de defensa de los animales AnimaNaturalis, que captó con imágenes de vídeo los hechos. Según relata la directora de la entidad en el Estado español, Aïda Gascon, «las imágenes hablan por sí solas», mostrando «decenas de niños y niñas que corrían detrás y delante del toro». «Algunos, incluso, tan pequeños que a duras penas podían corre, a veces arrastrados por sus padres durante los impulsos» del animal.
De hecho, y según recuerda AnimaNaturalis, es habitual la participación de menores en estos actos taurinos, sea cogidos del a mano o a hombros y bien de los padres que van detrás del toro. En este caso, sin embargo, apuntan que la participación fue extraordinariamente alta después de que el programa de fiestas anunciara un «bou capllaçat pequeño», con el cual el consistorio y las peñas habrían querido promover la participación de los niños.
Las sanciones contra los organizadores por estos hechos, según el artículo 12 de la Ley 34/2010 que regula los correbous podrían ser calificadas de infracción grave y sancionadas con multas entre los 601 y los 60.000 euros, así como la inhabilitación para tomar parte en espectáculos con bueyes durante dos años. Recriminan a los organizadores que incumplieran la ley, que reclama vela por la orden y la seguridad de los participantes, con una referencia explícita a hacer salir a los menores de catorce años que participen, dado que lo prohíbe la misma ley.
Gascón cree también que tendrían que ser sancionados los padres, por poner en grave peligro la seguridad de sus hijos. «Las peñas taurinas tienen como objetivo asegurar el relevo generacional a los correbous y son capaces de exponer a riesgos y a niños y niñas que todavía no tienen conocimiento del peligro que supone correr detrás de un toro salvaje», explica.
Los animalistas, añaden, efectuaron la grabación entre las increpaciones de aficionados y miembros de las peñas, que les exigían que no grabaran o intentaban tapar las cámaras. Los activistas tuvieron que abandonar él lugar escoltados por los Mossos d'Esquadra después de ser acosados y siendo objeto de insultos e intimidaciones.