Tortosa y Teruel vuelven a reivindicar en Alcañiz la salida de la A-68 por la Terra Alta y la Ribera d'Ebre
El acto da continuidad al celebrado en Tortosa en septiembre para pedir el desdoblamiento de la N-420 desde Valdealgorfa al Corredor del Mediterráneo
Fomento redactará una nueva declaración de impacto ambiental de la variante de la N-420 en Gandesa
La Cambra de Comerç de Tortosa y la Cámara de Comercio de Teruel reunieron a Alcañiz representantes municipales y gubernamentales del Bajo Aragón y las Terres de l'Ebre para volver a reivindicar que la autovía A-68, que conectará Zaragoza con la costa por Vinaròs (Bajo Maestrat), tenga una salida por la Terra Alta y la Ribera d'Ebre hacia Tarragona. La propuesta es desdoblar el actual N-420, desde Valdealgorfa (Bajo Aragón) hasta la Ribera d'Ebre así como una interconexión con el Eje del Ebro (C-12) con el desdoblamiento de la C-43, entre Gandesa y Benifallet, en el Baix Ebre. Las cámaras ya hicieron un acto de reivindicación en septiembre en Tortosa y le han dado continuidad con el encuentro en el Paradero de Alcañiz este martes.
En el encuentro ha participado la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, el alcalde de Alcañiz, Juan Carlos Gracia, el delegado del gobierno en las Terres de l'Ebre, Xavier Pallarès, presidentes y representantes del diferentes agentes sociales, alcaldes de los municipios afectados y empresarios de diferentes sectores.
Esta reclamación que se arrastra desde hace dos décadas se ha reactivado después de que en verano se publicara en el BOE la declaración de impacto ambiental del tramo del A-68, la autovía del Ebro, entre Fuentes de Ebro (Zaragoza) y Valdealgorfa (Bajo Aragón). El proyecto para conectarla con el litoral prevé darle continuidad a través de la N-232 de Castellón, por Morella y hasta Vinaròs.