La denuncia de un vecino obliga al Ayuntamiento de la Galera a cerrar la pista polideportiva

El Ayuntamiento de la Galera, en el Montsià, se ha visto obligado a cerrar la pista polideportiva y prohibir el uso hasta nueva orden, a raíz de la denuncia de un vecino, que vive al lado de la instalación, y que se queja del ruido que hacen los usuarios cuando lo utilizan. Los vecinos presentaron un recurso contencioso administrativo en el juzgado de Tarragona y la sentencia, sujeta desde junio de 2018, obliga en el consistorio a cerrar la pista, hacer uno análisis de los ruidos que se generan y aplicar las soluciones que se le propongan para minimizar el malestar de los vecinos. Los denunciantes pedían también que se prohibiera la celebración de los actos de las fiestas mayores en el polideportivo pero tanto el contencioso de Tarragona, como el TSJC y el Supremo han avalado el derecho de municipio a hacer los bailes y actividades festivas en la instalación.

El Ayuntamiento de la Galera ha prohibido el uso de la pista polideportiva para actividades de ocio, deportivas y de recreo, en cumplimiento a la sentencia 235/16 del 1 de septiembre de 2016, del Contencioso Administrativo 2 de Tarragona, una vez la sentencia es firme, desde junio de este año, con la ratificación de los recursos posteriores. El consistorio ha informado, a través de bandos municipales y carteles informativos colgados en la instalación, de que el incumplimiento de la suspensión de uso de la pista puede requerir la actuación de «la autoridad policial correspondiente».

El consistorio se ha visto obligado a dar cumplimiento a la decisión judicial que lo obliga a cerrar y hacer un estudio de impacto acústico, que ya ha sido encargado a una empresa homologada, con un coste de 1.200 euros. La empresa definirá ahora los picos registrados de superación de decibelios permitidos, que se han detectado en dos momentos del día, y determinará los motivos para que el Ayuntamiento pueda buscar una solución. La Diputació de Tarragona también está asesorando al consistorio para resolver la situación.

El alcalde Ramon Muñoz ha lamentado tener que tomar esta drástica medida por una decisión judicial que no habría tenido en cuenta la realidad de los municipio pequeños y ante la denuncia de un único vecino de la zona. Entre la casa del vecino denunciante, que se construyó después del polideportivo, y la pista ya existe una especie de mampara para amortiguar el ruido pero parece que no ha sido suficiente. «Hay más vecinos allí que no se han quejado nunca. Molestar, todo el mundo molestamos. Tenemos que tener un poco de paciencia que todos tenemos ropa tendida. Todos hacemos ruido y molestamos en algún momento dado», ha defendido al alcalde. La pista no es tan problemática como parece. En los pueblos somos los que somos, los niños tienen que estar controlados, seguros y cerca de casa. No podemos hacer una pista a un kilómetro del pueblo para no molestar al vecindario», ha añadido.

También el concierto solidario de la Banda de Música Municipal en beneficio de La Marató ha tenido que cambiar de ubicación porque no se podrá hacer en el polideportivo pero Muñoz ha denunciado que los principales perjudicados son los niños y niñas que se quedan sin una de las pocas instalaciones de recreo del pueblo. «En las ciudades hay muchos lugares donde ir pero aquí van a la pista, charlan, juegan y está dentro del pueblo y las madres y los padres están tranquilos porque saben que están cerca», ha defendido el alcalde.