El Consell de la Terra Alta se compromete a frenar la masificación eólica

El sector vitivinícola y las entidades sociales de la Terra Alta que se oponen a la masificación eólica han conseguido arrancar el compromiso político del Consell Comarcal de posicionar unánimemente en contra de la implantación de nuevos aerogeneradores al territorio. El pleno del ente comarcal ha aprobado este jueves al mediodía la moción impulsada por la DO Terra Alta en este sentido y reclamando que se aplique una moratoria en la instalación de nuevos molinos en la comarca. «El paso de hoy es histórico», ha subrayado el presidente de la DO Terra Alta, Joan Arrufí. Representantes del sector vitivinícola y de entidades sociales de la comarca se reunió también este miércoles por la tarde con la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, quien se comprometió a trabajar para detener la masificación.

Una treintena de personas con pancartas contra la implantación de centrales en la Terra Alta se han concentrado este mediodía en las puertas de la sede del ente comarcal. El presidente del Consell, Carles Luz, ha llevado a debate y votación del pleno, finalmente, la moción impulsada por la DO, que ha acabado aprobada por unanimidad. Ha pasado una cosa que hace mucho tiempo que veníamos pidiendo: la unidad de la comarca para parar proyectos de estas magnitudes, como la serie de los parques eólicos que se quieren implantar sin consenso. Necesitábamos poner el debate sobre mesa este debate de diez años de implantación eólica y poder posicionar los partidos con representación, que dijeran la suya. Ha sido una victoria que la moción se haya aprobado por unanimidad», ha resumido Júlia Urgell, del Ateneu Popular la Pastora.

El compromiso del ente comarcal se ha visto reforzado también por el posicionamiento de la consellera de Agricultura en la reunión mantenida en el Parlament este jueves por la tarde durante una hora y media, con representantes de la DO Terra Alta, el Ateneu Popular la Pastora y la Plataforma Defensa de la Terra Alta. Las entidades trasladaron a Jordán la inquietud y preocupación que generan los tres proyectos recientemente aprobados y que supondrían instalar 30 nuevos aerogeneradores, que se sumarían a los 184 de las diez centrales ya en marcha actualmente. «Nos escuchó y dio su palabra para parar la masificación eólica en el territorio», ha apuntado Fruncí.

A pesar de todo, tanto la DO como las entidades sociales son conscientes que la declaración de intenciones políticas, todo y que importante, es sólo un primer paso ante el reto planteado. En este sentido, Fruncí ha instado los departamentos de Empresa y de Agricultura, así como al mismo consejo comarcal, a «escuchar el pueblo de la Terra Alta o pronunciarse a favor del Ibex 35», en referencia a algunas de las empresas promotoras de las centrales, como Naturgy, antigua Gas Natural. «Hay un mensaje clarísimo para que nuestros dirigentes posicionen», ha sentenciado. Tanto desde el ámbito político, como social y económico. «Es una muy pequeña victoria», ha reconocido Urgell, por su parte. «Tenemos que seguir trabajando para parar estos tres parques eólicos, pero hay más con permisos y la cosa seguramente no acabará aquí. Será un tema que tendremos que poner sobre la mesa para la transición energética que tenemos que hacer y que, de momento, no está planificada», ha añadido.

Urgell precisa que, hasta estos momentos, sólo se ha desplegado un 45% de los aerogeneradores previstos en la comarca después de que los promotores decidieran, años atrás, aplazar su implantación por motivos de oportunidad económica. Ahora, quieren que se desestimen estos proyectos y una moratoria evite que se instalen nuevos. «Son emprendidas con voluntad lucrativa y especuladora. Sin sentido ecológico ni de transición hacia energías renovables», subraya. Fruncí, por su parte, recuerda que si estos proyectos se acaban concretando, la comarca podría acabar pasando de concentrar el 25% de la energía eólica instalada actualmente en Cataluña, cerca de la mitad. «Eso supone una ruptura total del modus vivendi del sector primario y agrario de la cual dependemos, del paisaje para potenciar el turismo, del enoturismo y la restauración. Significa romper el futuro de la comarca y el territorio», ha concluido.