Los impositores de la Cooperativa de l'Aldea empiezan a recuperar los ahorros siete años después de la quiebra

Siete años después de la quiebra de la sección de crédito, la Cooperativa de l'Aldea, en el Baix Ebre, ha hecho el primer retorno de parte de los ahorros entrampados de los socios y proveedores. El gran grosor de los 408 afectados recibieron, entre el martes y miércoles pasado, el primer pago. Hasta el 2030, si antes no hay una sentencia judicial que indemnice a la entidad agrícola, se irán pagando los 4,5 millones de euros del endeudamiento con los impositores. También la Cooperativa Agrícola de Cambrils, en el Baix Camp, ha abonado más de la mitad de los 32,5 millones de euros que debe a los socios desde el cierre de la caja agraria. En concreto, con el pago que se hizo en junio se ha devuelto el 56%. Las dos cooperativas han hecho remontar la actividad los últimos ejercicios y esperan que se fije pronto fecha por los juicios.

Todos los socios e impostores de la Cooperativa de l'Aldea que, como preveía el convenio, han comunicado el cuento bancario donde querían recibir el dinero, ya han recibido el primer pago para recuperar sus ahorros. "Lo ha llevado el gran grosor y se hizo el pago la semana pasada, porque se tenía que hacer antes del 31 de diciembre, pero se había anunciado que estaría antes de las fiestas y así lo hemos podido hacer," ha explicado el gerente de la cooperativa, Jordi Dolcet. "Han sido unos siete años de un viacrucis bastante duro pero se ha conseguido recoger el dinero y hacer el primer retorno. Ahora hay que esperar el año siguiente para ir haciéndolo así", ha añadido.

El pago se hace con porcentajes anuales, independientemente de los ahorros entrampados que se tenga. El convenio, aprobado en el 2015, prevé que se haya devuelto el 50% de los 4,5 millones de euros pendientes desde este año hasta el 2025, y que se acabe de pagar entre 2026 y 2030. Todos aquellos afectados que todavía no han presentado la documentación también serán atendidos en el momento que lo hagan y no perderán ningún derecho. "Teníamos que cumplir el convenio antes del 31 de diciembre pero los que quedan, el día que vengan, mañana, de aquí un mes o de aquí dos años, el dinero es suyo y se los atenderá. No han perdido nada por no haber venido ahora", ha explicado el gerente de la entidad.

Actividad saneada

"Ahora tenemos que continuar la actividad de las hortalizas que es lo que sabemos hacer", ha señalado Dolcet. De hecho, ya hace dos ejercicios que se han dejado atrás las pérdidas y se cierran las campañas con cierto beneficio. "No es mucho, pero hemos recuperado el volumen de actividad y cada campaña queremos que sea mejor aunque, a veces, no son tan justas como tendrían, como pasó con la alcachofa el año pasado o la sandía. Eso afecta al campesino pero también la cooperativa", ha dicho el gerente.

También se está pendiente de saber alguna cosa del proceso judicial que está en marcha contra el exgerente y la antigua junta. Siete años después de la quiebra, que se produjo el 30 de noviembre de 2011, se han presentado pruebas, documentación y recursos, pero todavía no se sabe cuándo podría celebrarse el juicio. "Si hubiera una sentencia favorable económicamente podríamos llegar a hablar de adelantar pagos y no esperar tantos años, porque este dinero no es de la actividad e irían directamente a los acreedores", ha asegurado Dolcet.

El actual gerente de la Cooperativa de l'Aldea ha agradecido el apoyo, tanto social como económico, que han recibido estos siete años del Ayuntamiento de l'Aldea y la Diputación de Tarragona y ha lamentado que otras administraciones no hayan hecho lo mismo. "Todavía están a tiempo", ha instado.

Situación análoga en Cambrils

También los acreedores de la Cooperativa de Cambrils han recuperado el 56% de sus ahorros, 18 millones de euros. El último pago se hizo al principio de verano, como determina el plan de viabilidad. El proceso judicial por el caso de Cambrils está en fase de instrucción hasta febrero del año que viene después de que el juez declarara el caso como causa compleja y pidiera que un perito judicial revise la contabilidad de la Cooperativa de entre el 2009 y el 2015. Hasta ahora, los pagos se han hecho subrogando préstamos pero esta vía no garantiza que se pueda devolver todo el dinero a los impositores.

La actual junta no descarta que haga falta vender patrimonio o asumir los pagos con el dinero del volumen de negocio de la actividad ordinaria. De momento, la actividad tiene buenos resultados en la entidad agrícola del Baix Camp y se han cerrado los últimos tres ejercicios en positivo. La entidad ha dado luz verde a internacionalizar uno de sus aceites virgen extra, forma parte de la asociación QVExtra Internacional y cuenta con el sello SIQEV, y es la única en el país con certificación IFS de seguridad alimenticia.