El Gobierno y el Ayuntamiento de Tortosa trabajarán para frenar la degradación del casco antiguo

El Ayuntamiento de Tortosa y el Departament de Territori y Sostenibilitat han establecido hoy un acuerdo para trabajar en la mejora de las viviendas más degradadas en el centro histórico de la ciudad, donde, desde el octubre pasado, se han hundido cuatro edificios a causa de su mal estado.

El acuerdo se ha definido durante la visita institucional que el conseller Damià Calvet ha hecho este jueves al Ayuntamiento, donde ha mantenido una entrevista con la alcaldesa Meritxell Roigé que ha servido para poner las bases de este trabajo conjunto en los barrios históricos.

Según ha apuntado el conseller Calvet, el primer paso se llevará a cabo ya este enero con una reunión técnica entre la Agència Catalana de l'Habitatge y los servicios técnicos municipales, que tiene que servir para cruzar datos y definir las acciones a plantear en los próximos meses.

Este análisis también tendrá como base las Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE) que elabora el área de Habitatge, y que define las condiciones de conservación de los inmuebles.

Una vez establecidas las prioridades, el departamento y el Ayuntamiento seguirán los trabajos con acciones que pueden ir desde seguir potenciando la rehabilitación de edificios, fortaleciendo las aportaciones que hace el consistorio y que para este 2019 se han duplicado hasta los 60.000 euros, hasta la adquisición de otros inmuebles y, si es necesario, el derribo.

Meritxell Roigé ha recordado la apuesta del gobierno municipal para urbanizar todas las calles y plazas del centro histórico, además de implantar equipamientos tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat.

Calvet también ha presentado a Meritxell Roigé como nueva presidenta del Consorci d'Aigües de Tarragona (CAT), después de ser nombrada el noviembre pasado en el cargo.

El titular de Territori ha puesto en valor, precisamente, el hecho que el CAT, que este 2019 cumplirá treinta años de existencia «y que es una estructura esencial para la demarcación de Tarragona», vuelva a tener una presidencia de las Terres de l'Ebre ahora con Roigé.

La nueva presidencia, según el conseller, tiene que ayudar a contar con una estructura de gobierno «más vinculada al activo del río», según Calvet, a quien ha expuesto, que, actualmente, al 85% de las necesidades de agua de la demarcación de Tarragona, tanto sobre usos residenciales como industriales, están servidas por el trasvase del CAT.