Oposición de UGT al traslado de la unidad de radioterapia al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa

El secretario general de la UGT en las Terres de l'Ebre, Valentí Marín, ha cargado contra el traslado del servicio de radioterapia en el Hospital Verge de la Cinta de Tortosa que proyecta el Departament de Salut. Según ha argumentado, la construcción de un nuevo edificio contenedor para reubicar el servicio, actualmente situado en el Hospital de la Santa Creu de Jesús, supondrá un gasto innecesario de 2 millones de euros y perjudicará a los usuarios, pacientes de cáncer, por|para las dificultades de acceso y aparcamiento en el centro público de referencia al territorio. En el marco del segundo comité territorial de las Terres de l'Ebre del sindicato, en el cual ha participado el secretario general en Cataluña, Camil Ros, el sindicato ha aprobado una resolución cargando contra la falta de efectividad de los numerosos planes estratégicos y documentos para desarrollar el territorio.

«No se pueden duplicar instalaciones sanitarias», ha clamado Marín, reclamando a las administraciones la necesidad de «consensuar más» las inversiones grandes en el territorio. Ha concretado que el caso del traslado del servicio de radioterapia de Jesús -aprovechando la actualización del actual aparato, que se financiará con una donación del empresario Amancio Ortega- no supondrá ninguna mejora para los usuarios.

«El Hospital Verge de la Cinta no está en el mejor lugar. Otra cosa es que apremiamos la administración para que construya un hospital en otro sitio. Eso lo podemos entender. Pero hacer inversiones allí no tiene demasiado sentido y menos si la sacan de otro sitio y perjudica a los usuarios», ha argumentado. Recuerda la comodidad para los usuarios que suponen las actuales instalaciones de Jesús, «dónde pueden llegar y aparcar bien».

El líder sindical ebrense ha utilizado el caso del traslado de la radioterapia como uno de los ejemplos para reclamar «consenso» a la hora de decidir las grandes inversiones públicas del territorio. De hecho, el Comité Territorial –máximo órgano entre congresos convocado para preparar las elecciones sindicales de este 2019 que tienen que permitir renovar a un 40% de los delegados en las Terres de l'Ebre- ha aprobado una resolución muy crítica con la actual política de las administraciones públicas de limitarse a aprobar planos estratégicos y otros documentos como grandes vectores para el desarrollo del territorio.

«Estamos cansados de planes estratégicos y documentos para sacar adelante el territorio que nos condenan a vivir del turismo rural y ser el vertedero de Cataluña», ha remachado Marín, anunciando que la formación rechaza el proyecto de depósito de residuos industriales en Riba-roja d'Ebre. El sindicato, ha resumido, quiere evitar que las Terres de l'Ebre se acaben convirtiendo en el «geriátrico de Cataluña».

Desde el sindicato, una de las principales estrategias para dar el vuelco a esta situación pasa por reconfigurar el Consejo Económico y Social de las Terres de l'Ebre. «Hace un año y medio que salimos y ahora estamos pactando uno nuevo», ha apuntado Marín, que ha evitado dar más detalles sobre la nueva configuración más allá que se parecerá más al modelo del Consejo Económico de Trabajo y Social de Cataluña, con representantes de los agentes sociales y actores económicos del territorio, restando peso a los representantes políticos que predominan en la actual composición. «Queremos dar la vuelta, sea a través de un plan estratégico o no, y que las resoluciones favorezcan el territorio y no sea irse a reunir para hablar del sexo de los ángeles», ha cerrado.