Economía
Tortosa abre la duodécima campaña de ayudas para rehabilitar edificios a los barrios históricos
La última década unos ochenta de inmuebles se han acogido a estas subvenciones
El Ayuntamiento de Tortosa ha abierto una nueva convocatoria de subvenciones para la rehabilitación de edificios en los barrios del centro histórico de la ciudad. La nueva campaña de ayudas tiene una dotación de 60.000 euros y es la docena que se convoca desde 2008, los primeros cuatro años con la colaboración financiera de la Generalitat y después con la financiación íntegra de consistorio. En la última década se han destinado más de 350.000 euros de fondo públicos a la rehabilitación de inmuebles y se han acogido a las ayudas 76 inmuebles, la mayoría de expedientes para rehabilitar fachadas. El Ayuntamiento sigue trabajando con la secretaría general de Vivienda para incrementar las inspecciones técnicas en viviendas en mal estado en el casco histórico y poder hacer los requerimientos de seguridad pertinentes para evitar nuevos hundimientos de inmuebles.
La alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, ha explicado que la convocatoria ya está vigente y está abierta a personas físicas, personas jurídicas, entidades sin ánimos de lucro, promotores y comunidades de vecinos que tengan propiedades en los barrios del centro histórico de la ciudad - Centro, Casco Antiguo, Rastre, Santa Clara y Remolins-. El plazo acaba el 30 de septiembre y Roigé ha destacado que este año se ha doblado la consignación de 30.000 a 60.000 euros.
La alcaldesa ha remarcado que estas convocatorias han sido «un éxito» desde 2008 y que «han ayudado mucho en el trabajo hecho por parte de las administraciones en el centro histórico». «Nosotros tenemos que hacer una tarea importante de urbanizar calles y plazas, y eso está hecho o en trámite», ha apuntado Roigé. Los últimos espacios pendientes para urbanizar son el Barrio del Castell, la calle de Mercè, la plaza de los Estudis, la calle Sant Felip Neri y la plaza de la Catedral que ya están adjudicados.
Roigé ha señalado que un «segundo puntal» para mejorar los barrios históricos ha sido ubicar servicios, como las delegaciones del Gobierno, «que han supuesto un antes y un después», o el nuevo edificio judicial que estará listo «en pocas semanas». «La tercera pata es la parte privada que queremos incentivar con las ayudas. Que la gente arregle sus inmuebles, que ponga las propiedades bonitas y pueda actuar», ha destacado Roigé.
La convocatoria prevé ayudas de hasta 4.000 euros para rehabilitar las fachadas, que suele ser la más demandada, hasta 3.500 euros para cubiertas, hasta 1.500 euros para instalaciones comunes, y hasta 3.000 euros para mejorar los accesos y la movilidad y reducir las barreras arquitectónicas.
Inspecciones técnicas
Después del hundimiento de varias casas en mal estado en el casco histórico en el otoño, el Ayuntamiento y la Generalitat, a través de la secretaría general de Vivienda, se han reunido en tres ocasiones para valorar la posibilidad que el Gobierno pueda complementar estas subvenciones a la rehabilitación o hacer una convocatoria propia y para evaluar conjuntamente los inmuebles que están en «peor estado» para requerir mejoras con ayuda del servicio de inspección.
Roigé ha recordado que el consistorio sólo puede actuar si «existe peligro en la vía pública». Con la ayuda de las inspecciones técnicas de Vivienda se puede hacer antes los requerimientos a los propietarios que no mantengan en óptimas condiciones sus propiedades.