El primer tramo del camino de guarda costera al Delta permite ya el acceso a la torre de Sant Joan

El primer tramo completado del camino de guarda costera del delta del Ebro ya permite acceder, a pie o en bicicleta, hasta la torre de Sant Joan. El Ministerio para la Transición Ecológica ha completado las obras de la primera fase de un proyecto que, a la larga, prevé extender esta vial entre Sant Carles de la Ràpida y el Trabucador, bordeando la costa interior de la bahía de los Alfacs. La obra, que ha tenido un coste de 507.000 euros, fue planificada para poder contener los efectos de la subida del nivel del mar en un espacio vulnerable, especialmente, en función de la dirección del viento de mar. Adicionalmente, el camino tendrá también una utilidad turística con su aprovechamiento como vía verde para el paso de peatones y bicicletas.

Esta primera fase del camino de guarda, de 2,6 kilómetros, conecta el desagüe de Fortaleza y la torre de Sant Joan. Eso permitirá acceder fácilmente hasta la construcción defensiva del siglo XVI, actualmente dentro del mar, desde el núcleo de Poble Nou del Delta. Hasta este momento, se trataba de una zona de difícil acceso. Con la obra, se ha compactado buena parte de la tierra de buena parte del camino para facilitar el paso de bicicletas.

La principal misión de este camino de guarda costera, sin embargo, es proteger la línea de costa interior de la bahía de los Alfacs. Por eso, sobre una base de gravas y piedra, se ha elevado el vial con tierra y, para dar mayor consistencia y resistencia a los taludes, se han recuperado diferentes formaciones vegetales, que se habían degradado por la presión antrópica y para los agentes marinos y atmosféricos.

Las obras empezaron a principios del pasado mes de octubre y se han alargado prácticamente cinco meses. «Es una medida importante y efectiva y actuamos contra uno de los fenómenos más preocupantes», ha explicado el subdelegado del gobierno español en Tarragona, Joan Sabaté, de visita a las actuaciones. Sabaté, que ha destacado la contabilidad de la lucha contra la regresión con la utilidad turística, ha recordado que el Ministerio por la Transición Ecológica ya dispone de todo el proyecto redactado para completar el camino de guarda de los Alfacs, con la idea de aplicarlo en el futuro en el hemidelta norte.

En este sentido, ha aducido que la continuidad del resto de fases de este proyecto se ha visto truncada por la no aprobación de los presupuestos estatales y se ha comprometido a reprenderlas si los socialistas vuelven a gobernar en el Estado dentro de «la estrategia para parar la regresión» en el delta del Ebro con otras medidas. Unas actuaciones que, según cree, tienen que ser «respetuosas con el medio ambiente» y «no agresivas» de acuerdo con las necesidades diferentes de cada espacio.

«Supongo que a lo largo del tiempo darán más noticias de nuevas actuaciones que se vayan haciendo, tanto en este ámbito como de otros, como la movilización de sedimentos», ha reflexionado, por su parte, al concejal de Servicios Municipales, Campesinado y Medio Natural del Ayuntamiento de Amposta, Dani Forcadell, quien ha celebrado la ejecución de esta primera fase después de los largos retrasos que había acumulado el proyecto. Forcadell ha recordado que el consistorio ampostí prevé crear un área de interpretación y recuperar la Torre de Sant Joan, para explicar su historia y dinamizar el turismo de la zona, «apartando las bicicletas de la carretera y las podremos hacer venir hasta esta zona».

Actuación en los acantilados de Alcanar

Por otra parte, Sabaté ha aprovechado la jornada de visita de obras por la costa del Ebro de este miércoles para desplazarse a Alcanar, donde la dirección general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar estatal ha invertido 100.000 euros para actuar de emergencia en un tramo de 200 metros de acantilados entre Sòl-de-Riu y la desembocadura del río Sénia afectados por los temporales del pasado octubre. Se han excavado las zonas erosionadas, protegidos los taludes, recolocado los rompeolas y mejorado los sistemas de seguridad para los peatones.

Por último, también ha visitado l'Ampolla donde Costes ha ejecutado un muro de 140 metros para proteger el paseo marítimo de la playa del Arenal. La obra tiene que permitir mitigar los efectos de invasión de la parte posterior de la playa por arena y materiales que se depositan por los temporales de sur. El muro tiene 45 centímetros de alto y 40 de ancho. Ha supuesto una inversión de 46.800 euros.