El Ayuntamiento de Móra la Nova exige la construcción definitiva de un nuevo pozo de agua potable

El Ayuntamiento de Móra la Nova (Ribera d'Ebre) ha exigido a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) y al gobierno español la construcción definitiva de un nuevo pozo de abastecimiento de agua potable para la población. El alcalde, Francesc Xavier Moliné, ha recordado que a raíz de la declaración de alerta sanitaria el pasado mes de junio por la presencia de plaguicidas en el actual pozo, el consistorio tiene que hacer frente a un coste anual de más de 27.000 euros por el alquiler de los filtros que garantizan la potabilidad del agua. Desde entonces, sin embargo, el nivel de contaminantes en el agua no ha bajado y eso requeriría mantener los filtros más tiempo. Por eso, más allá de plantearse adquirir estos sistemas o construir un nuevo pozo, el consistorio reclama la ejecución del proyecto pendiente desde hace ocho años e incluido dentro del Plan de Restitución Territorial por la descontaminación del embalse de Flix.

«Eso se tendría que haber hecho antes de haber empezado la descontaminación del pantano de Flix y sólo se hizo unas cuantas: algunas en el Baix Ebre y algunas en la Ribera, pero en muchos pueblos no se hizo nada», ha reprochado Moliné. Con el proyecto redactado y los terrenos expropiados por parte de la ACA, con un convenio firmado con el Ministerio de Medio Ambiente desde 2010 para que la sociedad pública Acuamed ejecutara la obra con un presupuesto asignado de 1,37 millones de euros, el consistorio no ha dejado de reclamar, sin éxito, tanto a la Generalitat como al Estado que materialicen definitivamente el pozo prometido.

Nueve años después, y con el estancamiento producido a raíz de la investigación judicial por corrupción que salpicó Acuamed por el medio, las dos administraciones «se pasan la pelota» y no se ponen de acuerdo en la concreción. El gobierno español aduce que «se tiene que redactar de nuevo el proyecto» porque no se adapta a los requerimientos normativos actuales. La ACA, por el contrario, certifica que el documento que elaboró está plenamente vigente y correcto. «Pero nuestros recursos son limitados y el Ayuntamiento no puede estar alquilando filtros de carbón de forma permanente», advierte Moliné.

A pesar de no renunciar a sus reclamaciones, el Ayuntamiento de Móra la Nova entiende que no puede prolongar la provisionalidad en el tiempo y asume que, de no acabar haciéndose el pozo comprometido, tendrán que adquirir un sistema de filtraje propio, que puede tener un coste en torno a un millón de euros, o valorar la posibilidad de construir un nuevo pozo y rehabilitar los actuales depósitos por su cuenta. «Lo tendríamos que encarar nosotros con los recursos que tenemos los ayuntamientos, que como todos sabemos son muy pocos», ha asumido Moliné, que no oculta su preocupación que le genera esta situación en un consistorio que trabaja con el presupuesto de 2018 prorrogado.