Interior deniega al movimiento vecinal el permiso para los cortes semanales de protesta de la N-340
La Generalitat aduce que se han concentrado menos de 20 personas en las últimas protestas mientras los vecinos denuncian censura y harán marchas a velocidad moderada entre pueblos
El Departament d'Interior ha denegado al movimiento vecinal Prou! AP-7 Gratuita Ja el permiso para poder efectuar cortes semanales de protesta de la N-340. La Generalitat argumenta que en las últimas concentraciones del mes de febrero el número de manifestantes se ha situado por debajo del mínimo 20 que exige la ley para autorizarlas. El pasado sábado, en las Cases d'Alcanar, ya sin permiso, más de una veintena de personas se reunieron cerca de la carretera para celebrar una chocolatada reivindicativa y los Mossos levantaron uno acta de la concentración porque superaba el umbral de 20 personas a partir del cual hay que solicitar autorización. El portavoz de los vecinos, Llorenç Navarro, acusa Interior de querer censurar el movimiento y su denuncia de la implantación de la viñeta o el estado de la N-340. A partir de ahora, y de forma alternativa, organizarán encuentros y marchas a velocidad moderada para visitar sus argumentos a diferentes pueblos.
«Siempre que han habido elecciones hemos tenido presiones, sea en forma de reducciones de horarios u otras trabas», lamenta Navarro. «Ahora nos lo niegan con la excusa que somos menos de 20», añade. En el escrito de respuesta a la petición para cortar la carretera en las Cases d'Alcanar, l'Ametlla de Mar y Amposta los días 9, 16, 23 y 30 de marzo, el director general de Administración de Seguridad, Jordi Jardí, aduce que durante las concentraciones del mes de febrero el número de participantes se situó por debajo de esta cifra –con un máximo de catorce el día 23-. Por eso, y según la Ley orgánica 9/1983 que regula el derecho de reunión, los cortes no pueden ser autorizados.
Ante la prohibición, el pasado sábado entre 25 y 30 vecinos optaron por encontrarse cerca de la carretera en las Cases d'Alcanar, organizar una chocolatada y exhibir pancartas. Todo fuera de la vía. Paradójicamente, sin embargo, los Mossos levantaron acta de la concentración porque, en esta ocasión, sí que el número de personas era superior a 20. Fuentes policiales han indicado que este procedimiento no presupone forzosamente la imposición de sanciones. Sin embargo, la situación incomoda al movimiento vecinal. «Quizás algún político quiere sancionarnos y nos quieren provocar porque hacemos alguna ilegalidad», abunda Navarro, quien ha reprochado que se envíen a los Mossos a vigilar cada noche los juzgados en vez de regular y permitir las acciones ciudadanas. «Les interesa más quedar bien con el Estado español, vigilando que no tiren hacemos en los juzgados, que permitir la protesta nuestra», ha añadido.
Consideran, pues, que se trata de un acto de censura por la incomodidad de los argumentos que plantea actualmente el movimiento –especialmente, después del anuncio que la AP-7 será gratuita en el 2020, el rechazo a la implantación de la viñeta por la cual apuesta la Generalitat o la conversión del tramo ebrense de la N-340 en un «bulevar», una vía urbana con once rotondas en unos 60 kilómetros. Así las cosas, los vecinos han decidido transformar los cortes en otras formas alternativas de protesta. Navarro ha anunciado que este sábado se concentrarán, como habían previsto inicialmente, en l'Ametlla de Mar para, posteriormente, trasladarse con los vehículos, a una velocidad baja, «pacificadora pero sin entorpecer el tráfico», ha precisado, en el núcleo urbano de esta población y al vecino del Perelló para repartir opúsculos y difundir sus argumentos contra la viñeta y el estado actual de la N-340.
Cada semana, como tenemos ya solicitado, nos concentraremos en Amposta y las Casas y nos marcharemos hacia las poblaciones vecinas. Que la gente vea que el movimiento no para y no parará. Que faltan nueve meses para que el AP-7 sea gratuita y tenemos mucho a decir. Nos construyen las rotondas porque alguien tiene interés en hacer vías urbanas y comarcales, destrozar la N-340 y que cada vez más gente se marche del territorio, que eso quede obsoleto», ha cerrado Navarro.