La Sénia quiere captar turismo ruso con la memoria de la aviación republicana

La Sénia quiere que la reivindicación de la memoria de la aviación republicana pueda servir para captar turismo ruso en el territorio. Con el Campo de Aviación musealizado y el Centro de Aviación Histórica en plena tarea de recuperación de aviones que participaron en los combates aéreos de la Guerra Española, el consistorio quiere reanudar el proyecto para convertir el trabajo de recuperación de la memoria histórica en activo turístico. Especialmente, de cara los visitantes rusos, muy sensibilizados sobre todo lo que rodea el episodio bélico, recordado como la primera gran batalla contra el fascismo y la antesala de la Segunda Guerra Mundial.

El embajador ruso en el Estado español, Yuri Korchagin participó ayer en el acto de homenaje organizado en la población a los aviadores republicanos: 101 pilotos soviéticos perdieron la vida en el conflicto. Uno de ellos, Nikolai Andreevich Voloshenko, se encuentra enterrado en el cementerio de la población. El 4 de noviembre de 1937, cuando intentaba elevar su caza Polikarpov I-16, conocido popularmente como Mosca, Voloshenko perdió el control del aparato, posiblemente por las fuertes ráfagas de viento que llegaban al campo de aviación de la Sénia, y se estrelló mortalmente. Tenía 27 años y fue enterrado en el cementerio del pueblo. Allí un monolito en ruso y catalán lo recuerda. Ayer al mediodía, el embajador Korchagin, encabezando una delegación rusa de alto nivel, con la presencia también del cosmonauta y cardiólogo Oleg Atkov, y el director del archivo militar de Rusia, le rindió homenaje al cementerio, con una emotiva ofrenda floral y las notas del himno ruso interpretadas por la banda municipal. Antes, visitaron las instalaciones musealizadas del Campo de Aviación de la Sénia y, posteriormente, el Centro de Aviación Histórica donde los voluntarios de la Asociación han recuperado, entre otros, uno Mosca y se encuentran en pleno proceso de reconstruir un bombardero bimotor Tupòlev SB-2, conocidos como Katiuska, que sería el segundo ejemplar del mundo. La Guerra Española, según constataron tanto Korchagin como Atkov todavía es mucho presente al imaginario ruso.

El acto, organizado por la Asociación de Aviadores de la República, el Ayuntamiento y el Campo de Aviación de la Sénia, quería homenajear, de hecho, a todos los pilotos y personal de la aviación republicana que participaron en el conflicto, aproximadamente unos 8.000. De la Unión Soviética llegaron entre 650 y 700 en periodo de seis meses. Aparte de Voloshenko, en la Sénia murió otro piloto que se encuentra enterrado en el municipio.

La Guerra Española, de hecho, no es un episodio desconocido para los rusos, al contrario. «Se recuerda muy bien porque en España está donde empezó la lucha contra el fascismo, contra la peste nazi. Aquí no se ganó la batalla, sino en la Segunda Geurra Mundial. Pero hubo los primeros combates, las primeras pruebas, las primeras pérdidas y las primeras lágrimas. Por eso siempre se acordará l heroísmo español y de la gente que vino a luchar aquí», dijo el embajador.

Conocedores de la curiosidad que despierta la preservación de la memoria histórica de un conflicto que, consideran precursor de la gran guerra posterior, el Ayuntamiento de la Sénia quiere volver a relanzar el proyecto para captar turistas rusos. «Queremos ligar con la relación que tenemos con el embajador que los rusos sepan que aquí conservamos la memoria histórica. Ellos lo tienen muy en cuenta», dijo el alcalde de la Sénia, Joan Moisés. El consistorio ya hace años que trabajaba con la idea de abrir esta nueva línea de interés turístico para el territorio pero en el momento que se disponía a apostar el rublo cayó y las visitas de los rusos también.