Sucesos
Dos muertos en un incendio en un domicilio en Tortosa
Se trata de una madre y un hijo de 92 y 68 años que han sido rescatados con vida pero han muerto posteriormente
Dos personas han muerto esta noche en un incendio en un domicilio en el barrio de Remolins de Tortosa. Los Bombers los han rescatado con vida pero han muerto poco después. Las víctimas son una mujer de 92 años y su hijo de 68, que tenía movilidad reducida. La mujer ingresó en el Hospital Verge de la Cinta con heridas al 90% de su cuerpo y allí murió. Los hechos pasaron en la calle Hospitalet número 13, en la primera planta de un edificio de tres pisos. Los Bombers recibieron el aviso a las 22.24 horas, y media hora más tarde ya lo habían extinguido. El edificio no tiene daños estructurales y no ha habido que desalojar a ningún vecino. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar las circunstancias del fuego. El incendio se habría producido por un accidente doméstico mientras estaban cocinando, según el Ayuntamiento.
Hasta el lugar se han desplazado tres dotaciones de los Bombers, dos de la Policía Local, dos ambulancias del Servei d'Emergències Mèdiques y una patrulla de los Mossos, además de un médico del CAP. Quemó mobiliario de diferentes habitaciones.
Los vecinos de las víctimas han explicado que se dieron cuenta de que había fuego en la casa cuando uno de ellos fue a pedirles un alimento prestado. Al picar a la puerta vio que no le respondían y notó que salía humo por debajo de la puerta. Otra vecina vio las llamas y avisaron a la Policía Local y a los Bombers. Según relata Isabel López, vecina del tercer piso, todavía oyeron la voz del hombre desde el exterior pero cuando los Bombers accedieron a la vivienda, les hicieron volver a sus casas porque salía mucho humo. Parece ser que el hombre también habría podido avisar por teléfono a un familiar del fuego.
Más tarde, los vecinos comprobaron cómo trasladaban a la mujer, todavía con vida, al Hospital Verge de la Cinta y, ya de madrugada como los servicios funerarios se llevaban el cuerpo sin vida del hijo. «Sabemos que murió ella en el hospital y no sabemos nada más», han explicado.
Nada antes había salido de la normalidad y la rutina diaria. Joan Guinovart, vecino y amigo de las víctimas, había ido, como todas las noches, cuando la mujer volvía de la tienda de retales que todavía regentaba en la Plaça de l'Àngel, a hacer friegas para calmar el dolor del hombre, que tenía movilidad reducida por una parálisis en las piernas. «Su madre hacía la cena y cuando acabé, me fui hacia casa y esta mañana me han dado la noticia, ha lamentado».
Las causas del incendio se están investigando. Según apuntaba inicialmente el Ayuntamiento de Tortosa, podría haber sido originado por un accidente doméstico mientras estaban cocinando. Si bien los testigos apuntan que no tenían un aparato extractor en la cocina, descartan que empezara en esta estancia de la vivienda porque consideran que las consecuencias habrían podido ser peores. «Fue muy rápido pero si hubiera sido en la cocina todos los vecinos habríamos ido al aire. Me sabe mal por ellos porque no sé el origen del fuego pero si hubiera estado en la cocina y hubiera explotado la bombona de butano, todo el bloque habría saltado por los aires», ha explicado Isabel López, vecina del tercer piso del mismo edificio. Tampoco Guinovart había advertido ningún riesgo en la casa pero ha explicado que el hombre tenía pilas de libros que «editaba». «Ha sido una desgracia muy grande», ha dicho afligido.