El Gobierno se vuelve a negar a sacar los toros de la Illa de Vinallop porque supondría sacrificarlos

A pesar de la amenaza de los ecologistas de denunciar el Gobierno si no saca los toros de la Illa de Vinallop porque están en riesgo especies botánicas protegidas, el delegado en las Terres de l'Ebre ha afianzado la voluntad de mantenerlos, esterilizarlos y alimentarlos ya que, en caso contrario, y en cumplimiento con la ley de trazabilidad, habría que sacrificar los toros. Por otra parte, Xavier Pallarès se ha mostrado «muy preocupado» por los trámites que siguen los tres nuevos parques eólicos en la Terra Alta. Ha asegurado que la aprobación definitiva de los planes especiales urbanísticos no se podía detener pero ha pedido una reunión urgente con el Departament de Empresa y los representantes económicos y sociales de la comarca para conocer el estado de las negociaciones con los promotores de las centrales.

Tanto los ecologistas con el caso de la Illa dels Bous del río Ebro, como la DO Terra Alta con los parques eólicos han amenazado, recientemente, a denunciar el Gobierno. El Gepec-EdC no descarta llevar a instancias judiciales el que consideran un caso de prevaricación, por supuesto incumplimiento de la normativa de Reserva de Fauna Salvatge de la Illa de Vinallop, protegida también con la Xarxa europea Natura 2000, por el encargo a un ganadero y un veterinario de la evaluación y la esterilización de los animales, para que dejen de reproducirse. La entidad ecologista considera que se trata de una actividad ganadera y silvícola que prohíbe la normativa y pide que se saquen los toros de la isla porque están en riesgo «los valores botánicos» del espacio, donde hay «comunidades fluviales de conservación prioritaria» y especies «muy raras y protegidas por la ley», como es la madreselva de río (Lonicera biflora).

El delegado del Gobierno en las Terres de l'Ebre, Xavier Pallarés, ha rehusado esta petición porque habría que sacrificar los animales. «No permitiremos que los toros se tengan de matar», ha arreciado. Pallarés ha insistido que la propuesta del Gobierno de esterilizarlos y alimentarlos los años que les queden de vida, es una situación «provisional» para acabar con una problemática que viene de lejos. «Los bueyes hace veinte años que están allí y los animales se comen las plantas si no tienen otra comida. Desde la delegación del Gobierno y desde el Departament de Territori, de ninguna manera, queremos más imágenes de animales muertos o famélicos», ha defendido.

Pallarés ha negado que se esté creando ninguna infraestructura ganadera en la Illa de Vinallop y ha señalado que durante tres meses, un veterinario, con la ayuda de un ganadero, y con la construcción «de estructuras mínimas para poder trabajar, que no son corrales», se saneará los toros y se esterilizará el sexo mayoritario. El resultado de este trabajo será el punto de partida, en verano, para abrir un concurso público de gestión de los animales hasta que se extingan de la isla del río.

Contencioso desde la Terra Alta

La otra denuncia que está sobre la mesa es el contencioso administrativo que prepara el Consejo Regulador de la DO Terra Alta y que han decidido acelerar después de la aprobación definitiva, por parte de Urbanisme, de los planes especiales de los tres nuevos parques eólicos proyectados en el norte de la comarca. Pallarés ha asegurado que el trámite estaba en marcha y no se podía detener, a pesar de las negociaciones que ha iniciado el Departament de Empresa con Naturgy (Gas natural) para intentar parar los proyectos y reubicarlos fuera de la Terra Alta.

Según el delegado del Gobierno en el Ebro, ha habido «conversaciones telefónicas» recientes sobre la situación de estas negociaciones con representantes económicos y políticos de la comarca pero reclama una reunión urgente, sea en el territorio o en Barcelona, con todos los agentes sociales que se han mostrado contrarios a la masificación eólica y que ya se reunieron con la consellera Àngels Chacón y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, a enero, en Gandesa.

«La DO del vino quiere presentar un contencioso administrativo y estamos muy preocupados porque no estamos cuenta de la energía eólica pero rechazamos la masificación. La Terra Alta ha asumido la cuota y ha estado más que solidaria. Esperamos que se puedan detener porque no se si caben tantos molinillos en la comarca», ha lamentado. «Queremos hablar, discutirlo y tener una tranquilidad que a estas alturas, no tenemos», ha añadido Pallarés.

Una ley de olivos en beneficio del campesino

También desde la delegación territorial del Gobierno en el Ebro se ha trasladado al Departament de Agricultura la necesidad de aplicar una moratoria de arranque de olivos mientras se tramita la ley de protección de los árboles monumentales en el Parlament, pero el delegado Xavier Pallarés ha remarcado que un aspecto importante contra la especulación y el espolio pasa por «incidir en los propietarios» que la nueva normativa tiene que ser «una oportunidad y no una amenaza» para la viabilidad de sus cultivos.

La nueva ley, ha defendido, tiene que incluir compensaciones por un trabajo de producción limitado a la tradición y al respeto y cuidado de los árboles patrimoniales. «Estos campesinos tienen que cultivar con unas características extraordinarias porque no pueden trabajar como en extensivo, donde se controlan los gastos de producción, ni utilizar máquinas vibradoras ni otros elementos de la agricultura moderna. Tenemos que ser capaces de proteger los árboles y que los propietarios tengan compensación por su trabajo», ha defendido. Tenemos que acompañar en la promoción de los aceites y ofrecer ayudas directas como en la agricultura ambiental, donde se subvenciona una metodología concreta y respetuosa con el medio y el territorio. Queremos que en esta ley la persona que tiene olivos milenarios lo vea como un patrimonio de futuro», ha añadido.