Agricultura
El responsable nacional de cítricos de UP dimite por falta de apoyo de la dirección
El canareu Carlos Roig, en el cargo durante más de quince años, reprocha a los responsables sindicales que hayan desatendido la crisis de precios y no cuenten con la sectorial
Después de más de quince años en el cargo, el responsable nacional de los cítricos de la Unió de Pagesos (UP), el canareu Carlos Roig, anuncia que dimite por la falta de apoyo de la dirección del sindicato. Roig se ha mostrado especialmente crítico por la que, considera, escasa capacidad de reacción de la cúpula de UP a la hora de buscar soluciones a la grave crisis que castiga desde el inicio de esta campaña a los productores citrícoles ebrenses con las importaciones masivas de fruta de la Sudáfrica a precios irrisorios. Pero la gota que ha colmado el vaso, asegura, ha llegado durante los últimos días: ni Roig ni los miembros de la sectorial fueron informados ni convocados a una reunión en Alcanar sobre el futuro de los cítricos con la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, en la que sí que asistió a un miembro de la Comisión Permanente Nacional del sindicato. «Nosotros ya no contamos para nada», ha lamentado.
«Seguramente tendremos la crisis más grave durante los últimos 25 años en el sector, con precios irrisorios, será una campaña en la cual batiremos todos los récords negativos. Desde la sectorial vemos, en estos momentos, muy poco apoyo por parte de la Permanente nacional de Unió de Pagesos y la administración competente en la materia. No acaban de arrancar ni creerse la problemática que tenemos», afirma con rotundidad Roig, que formalizará su renuncia al cargo durante los próximos días. Reconoce que, durante los últimos meses, «el sindicato quizás ya tiene claro que tenemos un grave problema, pero le ha costado mucho aceptar y asimilar» su magnitud.
Todo, asegura, se tiene que situar dentro de un contexto de desatención por parte de los dirigentes de Unió de Pagesos en buena parte de la estructura agraria del territorio, de la cual sólo se salvaría el sector arrocero. «En las Terres de l'Ebre hay tres sectores agrícolas muy importantes: el arroz, la oliva y el cítrico. Uno está muy primado por las ayudas económicas de la PAC y dos que no están tan primados ni tienen el apoyo del sindicato ni de la administración que les corresponde», ha criticado. «Les ha sido mucho más fácil asimilar el problema de la fruta seca o de la fruta con hueso que el nuestro», puntualiza.
Además, el origen del problema interno, añade, tiene raíces de origen político y organizativo, especialmente a raíz de los resultados del último congreso del sindicato el pasado 2016 en Igualada, que según Roig acabó «mal cerrado». El responsable nacional de los cítricos durante los últimos lustros ha revelado que ya hace unos meses puso sobre la mesa su dimisión pero, finalmente, reconsideró la decisión. Fue a principios de esta campaña, después de los fuertes aguaceros de octubre y de asumir, desde la sectorial de los cítricos, la posible dimensión de la crisis por las importaciones.
«Se acercó un miembro de la Permanente Nacional, que representa los sectores vegetales -Rafel Verdiell-, y nos dijo que no: que el sector tenía que salir adelante, que era independiente y libre de hacer lo que creíamos conveniente con acuerdo de sus miembros», ha relatado. Reconoce que, a partir de aquel momento, las relaciones con la dirección territorial y nacional experimentaron una relativa mejoría, organizando reuniones, hablando con los medios de comunicación y pidiendo medidas a la administración para resolver la crisis.
Desautorizado por la dirección
Durante los últimos días, este clima de entendimiento interno se ha roto, según Roig, que acusa a la dirección de desautorizarlo. «Han habido reuniones y acciones que nos han sorprendido mucho, dejándome a mí fuera de juego,» sostiene. Particularmente, precisa, a raíz de la convocatoria el pasado viernes de una reunión en Alcanar de la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, con representantes del Ayuntamiento, de los productores y organizaciones agrarias para abordar la crisis de los cítricos que no fue comunicada ni a la cual se invitó a Roig o a ninguno de los miembros de la sectorial. Por el contrario, sí que asistió el responsable de sectores vegetales de la Permanente representando el sindicato.
Asegura que las conversaciones posteriores para pedir explicaciones al mismo Verdiell no permitieron resolver el problema y la desconfianza con la Permanente se ha reabierto de forma profunda. «Creo que ya no hay forma de recomponer eso. No es normal que un miembro del sindicato asista sin que estén los que teníamos que estar y que después emitan una nota de prensa que no hace el mismo sector», reflexiona Roig, molesto también por el hecho de que el sindicato valore en los medios de comunicación cuestiones relacionadas con los cítricos sin que, por primera vez durante los últimos años, la sectorial haya elaborado o tenido conocimiento de su contenido. Aunque de momento han decidido quedarse, no descarta que el resto de miembros de la sectorial puedan seguir su camino en los próximos meses.
Conflictos en otros sectores
El caso de los cítricos, remarca, no es el único conflicto interno que el sindicato tiene abierto entre las sectoriales por toda Cataluña. «El sector del aceite, que este año ha tenido un problema de producción y precio muy grave, que quizás está tan mal o más que nosotros, un cultivo muy importante en el Ebre, que desde hace tiempo no tiene responsable de sector en el ámbito nacional., Desde arriba no hay intención de proponer medidas correctoras para que el sector salga adelante», razona.
En paralelo, reitera Roig el «abandono» que las Terres de l'Ebre sufren por parte de la dirección de Unió de Pagesos desde el último congreso. También se muestra sorprendido ante las informaciones que han vinculado los últimos días al coordinador territorial del sindicato, Hilari Curto, con problemas de gestión en la Cooperativa Olivarera del Baix Ebre, por los cuales ha sido denunciado al juzgado. Una situación que no ha tenido repercusiones internas, apunta, a diferencia del expediente abierto, con suspensión de cargo, a un coordinador comarcal por su opinión sobre una jornada de la PAC organizada por Unió de Pagesos. «El tema de libertad de expresión, de opinión, democracia e independencia en el sindicato está cada día más lejos. Está echando hacia atrás los derechos y libertades de los sindicalistas», concluye.