Antoni Suárez deja el PDeCAT y se presentará a las municipales con la FIC

El alcalde de Riba-roja d'Ebre, y exdirector de los servicios territoriales de Territori i Sostenibilitat en las Terres de l'Ebre, Antoni Suárez, ha dejado el PDeCAT y presentará su candidatura a las elecciones municipales bajo el paraguas de la Federació d'Independents de Catalunya (FIC). Después de ser cesado por el conseller Calvet a consecuencia de aprobar la licencia de obras municipal del depósito de residuos industriales no peligrosos en Riba-roja d'Ebre, Suárez considera «coherente» abandonar la formación demócrata porque ha dejado de servirle «como instrumento al servicio de su municipio». Suárez reconoce que se ha sentido «solo» y sin apoyos del PDeCAT en la defensa del vertedero y ha lamentado la desgobernanza interna que existe en el partido.

El martes Antoni Suárez presentó la documentación para dar de baja su militancia en el PDeCAT y lo comunicó formalmente a la presidenta del partido en las Terres de l'Ebre, Mónica Sales, y al presidente David Bonvehí. Este miércoles por la noche, la candidatura que encabezará en las próximas elecciones municipales en Riba-roja decidió presentarse bajo las siglas de la FIC. La mitad del equipo que acompaña Suárez se ha renovado e incorpora nuevas personas, muchas jóvenes, «con ganas de trabajar y tirar el pueblo adelante» y con implicación con el proceso soberanista.

Más que forzada por el cese y por la falta de confianza hacia él demostrada por el conseller de Territori, Damià Calvet, Suárez ha defendido su marcha del PDeCAT como «coherente». El alcalde de Riba-roja d'Ebre ha apuntado, con palabras de su mentor político a nivel territorial y nacional, el conseller en prisión Josep Rull, que «el partido tiene que ser el instrumento al servicio de los pueblos y del país, pero nunca la finalidad en sí». «Ahora el PDeCAT no es un instrumento al servicio del pueblo, ni del país tampoco. No me sirve como herramienta para trabajar y no hay que pertenecer», ha sentenciado. «Me he sentido solo por parte del partido pero muy acompañado por mi pueblo. En el PDeCAT no gobierna ni manda nadie, hay una desgobernanza total», ha añadido.

Suárez considera que si el conseller Rull no se encontrara encarcelado, las decisiones sobre el proyecto del depósito habrían sido, «como mínimo», tomadas con «más calma y más serenidad». «Porque este tema requería de una reflexión mucho más profunda, aislada de movimientos sociales, y aislada de presiones políticas y de la empresa privada», ha defendido.

Sitios de trabajo en la construcción del depósito

Las obras del depósito están en marcha. Desde el lunes las máquinas han empezado los primeros movimientos de tierras y está previsto que en pocos días se hagan las voladuras. La empresa Lestaca ha abierto una bolsa de trabajo para encontrar, de momento, operarios especializados de maquinaria. Se ofrecen una treintena de sitios de trabajo. Más adelante está previsto que se vayan incorporando nuevas ofertas para peones de construcción, pero el número es todavía indeterminado, «según las necesidades de la obra». El Ayuntamiento recuerda que se pueden llevar los currículums a las oficinas municipales para que las haga llegar a la empresa.

Contramanifestaciones sábado

Mientras tanto las plataformas Ribera Digna y Almatret Net han convocado para el sábado una marcha de vehículos desde Maials (Segrià) hasta los terrenos de las Valls, donde se construye el vertedero. Allí harán un desayuno popular. La plataforma Riba-roja Decideix está organizando una contramanifestación, también con desayuno popular a pie de obra, en el mismo lugar y a la misma hora. El lunes una treintena de vecinos de Riba-roja ya mostraron su malestar por el posicionamiento del Gobierno contra el proyecto del depósito a las puertas del edificio de las delegaciones de la Generalitat en Tortosa.

El alcalde valora positivamente los dos movimientos ciudadanos y reivindica como «lícitas y legítimas» las manifestaciones que se puedan hacer, en un sentido o en otro. «Hace falta que sean siempre cívicas y pacíficas, no entiendo las manifestaciones de otra manera», ha pedido. «Al fin y al cabo, somos pueblos vecinos y cada uno lucha por sus intereses pero a la larga tengo que conservar buenas relaciones de vecindad», ha añadido.

Por otra parte, ha agradecido que también los vecinos de Riba-roja d'Ebre remen en el mismo sentido que el consistorio. «Ahora le corresponde a la gente la función de acompañarnos y darnos apoyo para defender el proyecto delante de las administraciones publicas», ha dicho Suárez.