El movimiento vecinal reanuda los cortes de la N-340, que serán mensuales hasta la liberación de la AP-7

El movimiento vecinal 'Prou! AP-7 Gratuita Ja' reanudará este sábado por la tarde los cortes de la N-340 con una nueva protesta a la altura de las Cases d'Alcanar (Montsià). El Departament d'Interior ha autorizado nuevamente las protestas, después de denegar el permiso para los cortes semanales durante el último mes con el argumento que la asistencia no superaba las 20 personas. A partir de ahora, sin embargo, los vecinos han anunciado que los cortes serán mensuales, alternativamente en las Cases d'Alcanar y Amposta, hasta el 31 de diciembre, cuando está previsto que se levanten las barreras de los peajes de la AP-7 entre Salou y Alicante por la finalización de la concesión. Quieren denunciar, así, que la construcción de once rotondas «destrozará» la N-340 y la convertirá en una vía urbana. También reclaman que se mantenga la gratuidad de las autopistas que finalizan la concesión y rechazan la implantación de la viñeta para financiar su mantenimiento.

Los vecinos vuelven este sábado a la carretera con el 231º corte para exigir la gratuidad de las vías rápidas públicas y que se paralice la construcción de las once rotondas al tramo ebrense de la N-340. Será a las cinco de la tarde y tendrán la misma duración, 45 minutos. A partir de este momento, sin embargo, ya no serán semanales, sino mensuales, y tienen también fecha de finalización: el 31 de diciembre. «Lo haremos en las Cases d'Alcanar y Amposta porque son los lugares que se verán ahora afectados por la construcción de nuevas rotondas», ha precisado al portavoz del movimiento vecinal, Llorenç Navarro.

El movimiento vecinal trabaja ahora, por una parte, con la prioridad de poner en entredicho las rotondas. También en el ámbito administrativo, requiriendo formalmente información urbanística y sobre contratos a ayuntamientos como Alcanar o l'Ametlla de Mar y, esta misma semana, también Tortosa y Amposta, datos que serán utilizados para elaborar un estudio. «Queremos informar a la gente como convierten la nacional en una carretera urbana como quieren nuestros representantes», ha clarificado Navarro, recordando que esta configuración dejaría la N-340 como «inviable» para contribuir al desarrollo económico de las Terres de l'Ebre. Detrás de todo, los vecinos creen que se podrían esconder «intereses urbanísticos».

El segundo gran frente sigue siendo la campaña informativa para exigir que las autovías y autopistas del Estado sigan siendo gratuitas en el futuro ante la amenaza de la implantación de la viñeta como impuesto para garantizar el mantenimiento de estas infraestructuras. Un modelo que, consideran, permitirá perpetuar los beneficios de los concesionarios y las grandes constructoras de las últimas décadas, especialmente después, según denuncian, que la concesión de la AP-7 tendría que haber finalizado hace más de 20 años atrás.

Bonificaciones de Peñíscola a Torreblanca

Por otra parte, el gobierno español aplicará desde este domingo las bonificaciones de los peajes del AP-7 en el tramo entre Peñíscola y Torreblanca (Castellón), que prolongará las que ya se aplican entre Peñíscola y l'Hospitalet de l'Infant para quitar el tráfico pesado de la N-340. Así, los camiones se verán obligados a pasar por la AP-7 con una rebaja del 50% aquellos que efectúen trayectos internos y del 42,53% los de largo recorrido.