Los arrozales del Delta se inundan para empezar la campaña de siembra

Los arrozales del Delta de l'Ebre se empezaron a inundar hace unos diez días y están ya preparados para empezar la campaña de siembra la próxima semana. La inundación empezó en el hemidelta derecho por la zona de Prats, Sant Jaume d'Enveja y Buda y ha acabado en Poblenou y Sant Carles de la Ràpita. El jueves pasado se abrieron los canales en el hemidelta izquierdo que se extienden en siete términos municipales. La lámina de agua cubre ya cerca de 22.000 hectáreas de cultivo de arroz. El temporal de los últimos días ha estropeado sobre todo la zona de Buda y también en parte la Marquesa pero se espera una campaña normal, pendientes de las lluvias y con una calidad correcta del agua que llega por la red de riego.

Gracias también en las lluvias de los últimos días y con un caudal «correcto» en el Ebro, los arrozales del delta del Ebro se están llenando rápidamente y están casi listos para que los agricultores empiecen a sembrar en breve. La calidad del agua que llega a los campos «vuelve a ser buena» pero como apunta Manel Masià, presidente de la Comunitat de Regants de la Dreta, cuando sale de los arrozales todavía lo será más, «porque los subproductos y todo lo que baja se lo come el arroz», ha explicado. «Es una buena campaña porque la gente está cogiendo el agua de forma muy escalonada y eso hace que podamos distribuir el agua de manera equitativa y con tranquilidad», ha añadido Meritxell Jardí, cabeza del Canal de l'Esquerra. «Veníamos de un invierno muy seco pero todo queda lleno en unos ocho o diez días», ha dicho.

Jardí ha destacado los beneficios de la automatización en los mecanismos de la red de riego que se está desplegando desde la Comunitat de Regantes de l'Esquerra del Ebro, que permiten controlar el caudal de cada canal. Ayuda a regular a que los niveles sean siempre óptimos y constantes. La automatización está yendo muy bien y cada vez ocupamos más superficie automatizada porque sabiendo la cantidad de agua que pasa por cada zona, y cuanta más información tenemos, mejor podemos repartir el agua», ha señalado la jefa del Canal Esquerra.

La siembra y las amenazas del arroz

La siembra empezará la próxima semana a la derecha del Delta, como siempre pendientes del tiempo. Masià no descarta que la tendencia meteorológica lluviosa y de temperaturas moderadas de los últimos días pueda alargarse todavía, si se cumple el dicho de Sant Marc y el tiempo que hace este jueves en el Delta se mantiene los cuarenta días siguientes.

Por otra parte, el temporal de la Semana Santo ha dejado inundados los campos de la zona de Buda y también parcialmente los de la zona de la Marquesa. «Las levantadas y el incremento del nivel del mar siempre afectan a estas zonas y el agua del mar entre en los arrozales. Es un problema ahora, porque justo cuando llenamos de agua dulce y se siembra después automáticamente», ha recordado Jardí. Los arroceros tendrán que limpiar los campos afectados en agua dulce durante bastantes días y retrasará, en estos puntos, el cultivo del arroz.

También hará falta está atentos al caracol manzana. En el hemidelta derecho donde está contenido, se ha reducido la superficie afectada de 115 hectáreas a 90 hectáreas, gracias sobre todo a la salinización de los campos durante el invierno. «Quiere decir que vamos bien y empezaremos la campaña en un mes», ha celebrado Masià. Durante el invierno reconocen que el agua de mar es el método contra la plaga más efectivo y barato y ahora se pondrá a trabajar al personal que recoge todas las postas que pueden y que hace tratamientos con fitosanitarios.

En el hemidelta izquierdo, donde la plaga lo ha infestado casi todo, los arroceros intentan adaptarse cambiando, «bastante» los métodos de cultivo. La práctica de la siembra en seco no para de incrementar porque permite que el arroz crezca antes de que lo ataque el caracol. «Es un método que no se puede utilizar a todos los campos de arroz pero cada vez lo hacen más, aquellos que pueden», ha asegurado Jardí. También se lucha contra la plaga con el agua salada pero en este caso atacante sobre todo los desagües, que es donde más vive el caracol y desde donde remonta hasta los cultivos.