Adam Tomàs (ERC) aspira a revalidar cuatro años más la mayoría absoluta en Amposta

El Ayuntamiento de Amposta no conoce otra forma de gobierno que la mayoría absoluta desde las elecciones del año 1991 y las probabilidades que así continúe a partir del próximo 26 de mayo son bastante elevadas. Adam Tomàs, actual alcalde por Esquerra d'Amposta-ERC, llega a la contienda con la confianza de que podrá revalidar la cómoda mayoría absoluta conseguida hace cuatro años y que permitió poner fin a 28 años de mandatos ininterrumpidos de CiU. Tomàs supo capitalizar el descontento ciudadano fruto del desgaste, vicios y chalados escándalos de los últimos gobiernos convergentes. Convertido en el principal grupo de la oposición después de perder a cuatro concejales, el renombrado como Junts per Amposta aspira a seguir manteniendo el pulso con un nuevo cabeza de lista pero condicionado por fracturas internas. Socialistas y el ex-PxC, Germán Ciscar, encabezando Som Amposta, intentarán reforzar su representación para liderar la oposición.

Tomàs cierra un mandato sin grandes sobresaltos y durante el cual se había propuesto arreglar el funcionamiento interno municipal, cerrando algunos de los proyectos que habían quedado encallados o resolviendo herencias envenenadas de los anteriores mandatos. Después de que el escándalo de Innova salpicara el grupo Sagessa y acabara con la entrada de la Guardia Civil en el Hospital Comarcal y el Ayuntamiento, el alcalde y candidato republicano ha apostado por romper lazos con Reus, a la espera de que se resuelva el paso de la gestión a manos de la Generalitat. Eso, sin embargo, no le ha ahorrado algunas críticas sobre la calidad de la atención sanitaria en aspectos concretos, como el servicio de pediatría.

El gobierno municipal ha conseguido equilibrar las cuentas y reinvertir recursos públicos en obras de mejora de los espacios públicos y el fomento directo del empleo. También ha intentado poner a raya, con múltiples operaciones policiales, la actividad de los vendedores de drogas en los barrios del Grau y las Quintanes, que están causando una considerable sensación de inseguridad, entre los vecinos. Uno de los aspectos más visibles de este mandato, sin embargo, ha sido la proliferación de actividades culturales, espectáculos y celebraciones en espacios públicos, que ha llevado a muchos ciudadanos a calificarlos, no sin cierta ironía, como «el gobierno de las fiestas y fistitas».

Para revalidar la mayoría, los republicanos mantienen en los primeros sitios de la lista los nombres punteros con los que concurrieron el pasado 2015, como los de Inés Martí, Ramon Bel, Miquel Subirats, Susanna Sancho o Marc Fornós, junto con las incorporaciones de caras nuevas, como Núria Marco y Carla Bonfill. Los resultados de las últimas elecciones generales, en las que consiguieron más de 4.000 votos –más del doble que el segundo, el PSC- y algunas encuestas internas son algunos de los indicios que avalarían las previsiones optimistas.

Masià lidera la travesía del desierto

Muy tocados por los resultados de 2015, los convergentes encuadrados ahora bajo la marca de Junts prr Amposta continúan inmersos en su particular travesía del desierto. Manel Masià, hijo del presidente de la Comunitat de Regants de la Dreta de l'Ebre, uno de los poderes fácticos más importantes del Delta, encabeza un proyecto que ha definido como «La Amposta Magnética» y con el cual quiere recuperar la ilusión dentro de las propias filas. No le resultará fácil. Masià intenta vender su opción como una apuesta renovada, evitando referencias a los polémicos últimos mandatos de Manel Ferré. Salvando las distancias y las diferencias de contexto, el partido quedó cuarto el pasado 28 de abril con poco más de un millar de votos. Unos resultados absolutamente impensables hace pocos años.

En los primeros sitios de la lista con la actual secretaria general de Administración y Función Pública, Annabel Marcos –destituida durante el 155 por haber transportado urnas y que años atrás llegó a presentarse a las listas locales por el PP- y el actual portavoz municipal, Isabel Ferré, como el principal vínculo con los pasados gobiernos convergentes. Masià, muy activo en las redes sociales, intenta desplazar el debate al terreno económico y la necesidad de captar empresas para que se instalen en el municipio, generando actividad y ocupación, uno de los grandes retos de futuro que tiene pendientes la ciudad.

Hará falta ver, sin embargo, cuál es el efecto finalmente de las disensiones internas que este mandato han acabado llevando la concejala democristiana Rosita Pertegaz a dejar el grupo de CiU y mantenerse como concejala escrita. Especialmente, ante el hecho de que el mismo edil liderará la lista de Demòcrates de Catalunya, que se presenta por primera vez en las municipales.

Las expectativas del PSC

Quien si se aferra a los buenos resultados conseguidos por su formación en las elecciones generales en Amposta –segunda fuerza con más de 2.000 votos- para poder aspirar a mejorar su representatividad al pleno es el candidato del PSC, Francesc Miró. Relegados a un papel cada vez más poco prominente dentro de la oposición, con sólo dos concejales el pasado 2015, el veterano político, que entre otros cargos fue durante varios mandatos alcalde de Godall (Montsià), aspira a un mayor protagonismo a partir del 26 de mayo. Lo hará, nuevamente, acompañado de la actual concejala Anna Tomàs, como número dos, y bastantes nombres nuevos en el resto de la lista.

Miró, que había sido socio de ERC en el consejo comarcal del Montsià, hasta que fue relevado de la presidencia para hacer retirar unos carteles para el referéndum del 1-O, nunca ha descartado la posibilidad de gobernar conjuntamente con los republicanos en la ciudad. Su tarea en la oposición se ha querido distanciar de la tarea de fiscalización del entonces gobierno convergente que asumió Toni Espanya. Los socialistas decidieron girar estratégicamente ninguno una vertiente más propositiva, que ha acentuado la crítica con la proximidad del nuevo ciclo electoral.

Desprendido ya formalmente de las siglas de la ultraderechista PxC, el concejal Germán Ciscar, convertido en el martillo crítico en el pleno del gobierno de Manel Ferré y, durante la última parte del mandato, también de Adán Tomàs, abandera la candidatura de una nueva formación independiente: Som Amposta. Responsable de destapar y llevar a los juzgados casos como el de las dietas del exalcalde convergente Manel Ferré, Ciscar confía en que la ciudadanía acabará premiando su particular, incisivo y en algunos momentos grosero, estilo de hacer política municipal. Desde su despacho en la parte posterior del Ayuntamiento, ha escuchado y trabajado para resolver problemas concretos de muchos vecinos ante la administración local, hecho que le ha permitido ganar simpatías más allá de su filiación política anterior.

Candidatura alternativa de izquierdas

Aparte de los Demòcrates de Catalunya de Pertegaz, dos nuevas formaciones concurrirán en estos próximos comicios municipales en Amposta. Podem Amposta entra en la competición por primera vez. Lo hará presentando como cabeza de lista Rosabel Recio, que hace cuatro años concurrió como número 4 en la candidatura de ERC en calidad cabeza de lista de ICV, formación que se alió con los republicanos. Pocos meses después de su elección presentaba su dimisión por motivos de salud, dejando a los ecosocialistas virtualmente sin representación. Ahora vuelve con voluntad de sumar esfuerzos y sensibilidades a la izquierda de una ERC que, aseguran, no representa el cambio progresista en la ciudad, sino que aspira a erigirse en la sucesora de CiU como fuerza dominadora mayoritaria. Los 1.270 votos conseguidos el 28 de abril les dan esperanzas de poder conseguir representación con una lista que cuenta, aparte de miembros de lo mismo Podemos, con nombres que aparecido vinculados a ICV, movimientos sociales y vecinales.

La tercera nueva formación que presenta candidatura en Amposta para el próximo 26 de mayo es la de Cs, encabezada por la abogada Cecília Castelló, y de la cual forma parte también su padre, el dirigente territorial y excoordinador en Cataluña de la asociación patronal agraria ASAJA, Albert Castelló.