Más de 300 personas se manifiestan contra el vertedero de Riba-roja d'Ebre
Los partidarios del depósito de residuos también protestan para defender que el proyecto ayudará a revertir la despoblación
Unas 350 personas se han manifestado este domingo para rechazar el proyecto del depósito de residuos industriales no peligrosos que se está construyendo en el municipio de Riba-roja d'Ebre (Ribera d'Ebre) desde hace unos meses. Las plataformas Ribera Digna y Almatret Net, conjuntamente con alcaldes y vecinos del territorio, se han concentrado en Móra La Nova y se han marchado hasta el Consell Comarcal de la Ribera d'Ebre, ubicado en Móra d'Ebre, para demostrar la cohesión y la oposición del territorio, según ha explicado su portavoz Àlex de la Guia. En contraposición, más de un centenar de vecinos de Riba-roja d'Ebre también han protestado en las puertas del Ayuntamiento para defender el proyecto. Los partidarios aseguran que el vertedero supondrá una alternativa laboral y permitirá revertir la despoblación.
Los detractores del proyecto del vertedero de Riba-roja se han concentrado este domingo por la mañana en el Pavelló d'Esports Municipal de Móra la Nova y, desde este punto, se han marchado unos dos kilómetros hasta el Consell Comarcal de la Ribera d'Ebre, donde se ha leído un manifiesto. Durante la manifestación se han llamado consignas contrarias a la instalación del depósito de residuos acompañados de lemas como 'Prou agressions al territori', 'la brossa és una nosa' y 'més pagesia, menys porqueria'. El portavoz de la Plataforma Ribera Digna, Àlex de la Guia, ha recordado que los alcaldes de la zona están trabajando con un contencioso administrativo y que la Generalitat está revisando las licencias ambientales. «Nos toca movilizarnos para demostrar a las empresas y al alcalde de Riba-roja la oposición del territorio», ha defendido de la Guia.
En la manifestación han participado cargos electos como el alcalde de la Torre de l'Espanyol, y portavoz de los alcaldes que se oponen al proyecto, Joan Juncà, y la presidenta del Consell Comarcal de la Ribera de Ebro, Gemma Carim. Por su parte, Juncà ha subrayado que no están en contra de la reindustrialización de la comarca sin embargo, ha señalado que quieren otro tipo de modelo. «Un vertedero no es una industria como se está venden», ha argumentado.
Comparte opinión Carim que ha afirmado que el depósito de residuos es un «atentado más» contra el territorio. «El desarrollo de la comarca no pasa para tener más porquería, de que no viene ni siquiera de Cataluña, los vertederos son negocios para unos cuantos pero no desarrollan los pueblos», ha denunciado a la presidenta del Consell Comarcal.
Protesta de los vecinos de Riba-roja en defensa del vertedero
Más de un centenar de vecinos del municipio de Riba-roja d'Ebre se han concentrado pasadas las doce del mediodía en las puertas del Ayuntamiento y han leído uno manifestado para pedir que se escuche su opinión. Los vecinos son partidarios del proyecto porque apuntan que revertirá la despoblación que sufre la villa. Según el alcalde, Antonio Suarez, viven en un pueblo donde ahora mismo hay ya dos jubilados para cada persona que se encuentra en situación activa y, donde este año, no se prevé ningún nacimiento. En este sentido, ha sostenido que Riba-roja es una de las zonas del país con un «fuerte» despoblamiento rural.
Desde la Plataforma Riba-roja Decideix han remarcado que los residuos que se almacenarán no son peligrosos. Su portavoz, Maria Torres, ha lamentado que el presidente Quim Torra haya cancelado varias reuniones programadas con el movimiento vecinal y ha acusado en el Gobierno de vetarlos. «Tenemos claro que hay una trama política y económica, Riba-Roja tiene que tener su voz y lucharemos por no quedar silenciados», ha cerrado Torres.
Las contraprestaciones económicas del proyecto
El Ayuntamiento para poder explotar durante 21 años el depósito de residuos y los centros de valorización recibirá una inversión inicial de unos 10 millones de euros, con mínimos anuales de 240.000 euros los tres primeros años, y de 265.000 euros a partir del cuarto. Los vecinos también dejarán de pagar la tasa municipal de la basura a partir de este año y se invertirán 4 millones de euros en un vial de acceso al camino de Maials que convertirá esta vía de evacuación del Plan de Emergencias Nuclear (PENTA). Además, generará 44 puestos de trabajo.