El campesino responsable de las quemas en el Perelló no tenía permiso

El incendio forestal del Perelló (Baix Ebre) se mantiene estabilizado y los bomberos esperan poder controlarlo a lo largo de este martes por la tarde después de haber quemado unas 230 hectáreas. Aunque el viento se ha mantenido estable, el incremento de la humedad ambiental, la bajada de la temperatura e, incluso, alguna llovizna puntual, están favoreciendo las tareas de extinción. En la zona trabajan dos helicópteros bombarderos, una treintena de camiones y 130 efectivos de los bomberos. Por otra parte, los Agents Rurals han rectificado y han asegurado, ahora, que el campesino responsable de las cremas agrícolas que habrían originado el fuego no disponía de permiso para hacerlas. Será denunciado por la vía administrativa y penal y podría tener que hacer frente a la responsabilidad civil derivada del siniestro.

El fuego evoluciona «positivamente» y los bomberos trabajan para acabar de «perimetrar» el siniestro y consolidar su extinción, según ha explicado la jefe del operativo de intervención de los bomberos, Joan Rovira. Aunque el cambio de tiempo ha ayudado, gracias a una mayor humedad ambiental e, incluso, alguna llovizna, a los efectivos todavía encuentran algunas zonas con dificultad, sobre todo aquellas donde se acumulaba una mayor densidad de zona arborizada.

Aunque, por prudencia, descarta todavía darlo por controlado, Rovira confía en que la continuidad de las tareas ofrezca mayores garantías para hacerlo a lo largo de este martes por la tarde o hacia la noche. Admite, sin embargo, que la situación habría podido resultar diferente, bastante más grave, si el fuego se hubiera abierto paso por los flancos derecho o izquierdo –en caso de que hubiera superado la carretera entre el Perelló y Rasquera. «Por suerte, la cabeza iba a parar a una zona de cultivo», ha precisado. Las llamas se quedaron a un kilómetro y medio del núcleo urbano.

La mejora de la situación, especialmente climatológica, ha permitido este martes reducir sensiblemente el despliegue de las primeras horas de este lunes y desactivar las avionetas de vigilancia y ataque y las hidroaviones del Ministerio para la Transición Ecológica. Dos helicópteros bombarderos se mantienen remojando la zona, junto con una treintena de vehículos terrestres y unos 130 efectivos. De las 230 hectáreas quemadas, 150 trigo candeal parte del espacio natural del Cerro Montagut y un 90% de la superficie afectada, terreno forestal, es de titularidad de la Generalitat.

Si bien las investigaciones continúan en marcha, los Agents Rurals ya tienen bastante claro cuál es el origen del incendio: una crema imprudente de restos agrícolas –ramas de olivo- en una finca de las Colladas, próxima a la balsa de Ferrà, y justo tocando a un espacio forestal. Según ha confirmado el cuerpo, finalmente, el campesino responsable no tenía concedido el permiso preceptivo para efectuar esta tarea aunque se desconoce si lo habría solicitado. En cualquier caso, ha confirmado que será denunciado penal y administrativamente, además de tener que hacer frente, posiblemente, a las responsabilidades civiles derivadas, por una imprudencia grave.

Sin permiso y con incumplimientos

No sólo eso, ha precisado, la cabeza de los Agents Rurals en las Terres de l'Ebre, Miquel Àngel Garcia, sino que incumplía también los requisitos de seguridad que impone este permiso –la temporada de quemas con autorización finaliza el próximo día 14 de junio-. Principalmente, ha indicado, la obligación de mantener una distancia mínima de 25 metros entre el fuego y la zona forestal, limpiar de combustible 3,5 metros en torno a la hoguera y haber abandonado el fuego antes de que se apagara. En la finca, localizaron hasta una decena de hogueras que incumplían estos requisitos.

Según ha recordado Garcia, en las Terres de l'Ebre las precipitaciones se han quedado en un 30% de la media y, con la vegetación tan predispuesta, ha recordado hay que extremar las medidas de prevención. Eso ha provocado varios incendios en los últimos días.

Finalmente, las 38 personas desalojadas este lunes de 22 masías de la zona han podido volver esta mañana a sus viviendas. La Direcció General d'Emergències y los Bombers no tienen conocimiento de daños materiales en propiedades. A lo largo de este martes por la mañana, el parque eólico de las Colladetes, que se detuvo ayer cuando se declaró el fuego, ha entrado en marcha de forma progresiva.