Xavier Pallarès atribuye al clima la explosión de mosca negra en el Ebro

El delegado del Gobierno en las Terres de l'Ebre, Xavier Pallarès, ha negado que las restricciones presupuestarias de la Generalitat hayan contribuido a la expansión de la plaga de la mosca negra esta primavera, un fenómeno que atribuye, principalmente, a las condiciones climáticas. Pallarés, que durante las últimas semanas ha recibido cartas de queja de alcaldes del Baix Ebre reclamando soluciones inmediatas, apuesta por una mayor coordinación con la Confederació Hidrogràfica de l'Ebre (CHE) para plantear avenidas controladas que limpien de algas el río –plantas donde proliferan las larvas- y no descarta efectuar más tratamientos una vez se hayan completado los cinco previstos a mediados de julio. Para determinar esta necesidad adicional de recursos, ha puesto sobre la mesa la posibilidad de redactar un estudio técnico sobre la efectividad de las medidas y los tratamientos para el control de la plaga desde el año 2006.

A pesar de que los técnicos reiteran, año tras año, la necesidad de iniciar los tratamientos a finales del mes de enero o principios de febrero, si las condiciones del caudal del tramo final del Ebro lo permiten, el primero de esta temporada llegó el 30 de abril. Desde entonces, se han efectuado ya dos máss y la próxima semana está previsto efectuar el cuarto. El quinto y, en principio, último, será a mediados de mes de julio, momento a partir del cual la población de la mosca negra empieza a decaer.

Pallarès ha admitido que el retraso del Gobierno a la hora de prorrogar los presupuestos ha condicionado este año el calendario. Pero ha querido desvincular esta demora de la expansión de la plaga experimentada este año. «En algunos puntos, la plaga es similar. En otros, superior. Me dicen los técnicos que es un tema del clima, no de los tratamientos», ha argumentado. Según ha añadido, el 2012 «fue el único año» que se pudieron iniciar en enero. «Otros años, por diferentes motivos no se ha hecho», ha apuntado, recordando varios condicionados: al margen del elevado caudal del río, las pocas ofertas de empresas de helicópteros que efectúan estos tratamientos o venden ellarvicidabiológico autorizado, hecho que acaba encareciendo el coste.

Ha destacado que entre 2015 y 2018, el convenio firmado por la Generalitat y la Diputació de Tarragona ha permitido abocar 4.460.000 euros al combate contra la mosca encargado al Consorci de Polítiques Ambientals de les Terres de l'Ebre (COPATE). Y, a pesar de esto, ha insistido, también empezaron los tratamientos retraso. Este 2019, pero, el acuerdo ya no está vigente y la orden para poder financiar los tratamientos llegó en abril. En última instancia, ha señalado que se trata de una decisión que toman los técnicos en función de las necesidades de cada campaña. «No es el presidente Torra quién decide los tratamientos, no es competencia nuestra», ha remachado.

A pesar de relativizar el alcance de la explosión de la mosca negra, el delegado asegura ser sensible a las quejas que le han transmitido formalmente en sendas misivas la alcaldesa de Benifallet y el de Xerta. En el caso de Benifallet, adjuntando la moción aprobada por unanimidad exigiendo soluciones a la Generalitat. «Si escucho los alcaldes hay más problemas este año», ha concedido. También ha anunciado que se reunirá en breve con el responsable de la plataforma En este sentido, ha planteado la posibilidad de estudiar de prolongar los tratamientos más allá del mes de julio para evitar que un alargamiento del verano prolongara el periodo de actividad de la plaga.

En teoría, el gasto previsto por este 2019 rondará los 900.000 euros habituales –incluyendo el tratamiento otras plagas como el mosquito, en la zona del Delta-. En el caso de plantear tratamientos adicionales y ampliar la dotación económica, Pallarès aboga por plantear ahora un estudio que permita estudiar, desde el punto de vista «técnico y científico», la efectividad de las medidas emprendidas para controlar la plaga desde el año 2006. «Tenemos que mirar si destinando más dinero podemos incrementar la efectividad», apunta. También ha posado sobre la mesa instar la Confederació Hidrogràfica de l'Ebre (CHE), a través de la Agència Catalana de l'Aigua, porque programe avenidas controladas al tramo final del río para limpiar el cauce de algas, el hábitat de las larvas de la mosca negra.