Empiezan los tratamientos contra el mosquito de los arrozales próximos a los pueblos del Delta

Dos avionetas han empezado a ahuyentar, este martes por la mañana, los arrozales que rodean los núcleos de población del Delta de l'Ebre. Hacen los tratamientos con BTI para controlar las poblaciones de mosquito que proliferan a partir de esta época, cuando producen las larvas en los campos inundados. Los técnicos del Consorci de Polítiques Ambientals de les Terres de l'Ebre (COPATE) han tenido que parar a media mañana el trabajo por el viento pero confían tener listo el primer tratamiento a final de semana. Se rocían 2.100 hectáreas y habrá dos tandas más, la última a mitad agosto. A diferencia del año pasado, con un invierno y una primavera secos, no se prevén complicaciones, de entrada, por la proliferación del mosquitos en los espacios naturales húmedos del Delta.

Como cada año, los tratamientos empiezan por San Juan y se planifican tres tandas, siguiendo el ciclo del arroz, hasta mediados de agosto. Los tratamientos de los arrozales perimetrales han empezado este martes por la mañana con una de las avionetas trabajando en Camarles. El viento ha obligado a parar los trabajos en l'Ampolla. El otro avión ha tratado Sant Jaume pero ha tenido que dejar pendiente la mitad de la zona de los Muntells. Los tratamiento llegarán pero en todos los núcleos de población del Delta, incluidas urbanizaciones como Riumar –en Deltebre- y Eucaliptus –Amposta-.

Este año no se prevén complicaciones como las que se tuvieron que afrontar el año pasado en los espacios naturales. Con muchas lluvias en primavera, bajas presiones atmosféricas y un caudal en el tramo final del Ebro muy elevado se inundaron zonas bajas y proliferaron en exceso las larvas del temido mosquito 'aedes', que pica todo el día y es muy agresivo. «En los espacios naturales ya hemos hecho 5 o 6 tratamientos pero ni de lejos lo que tuvimos que hacer el año pasado. Se batieron récords, con 4.400 hectáreas tratadas», ha explicado al responsable técnico del COPATE, Raül Escosa. De hecho, «de un año excepcional» en el 2018, la situación se ha revertido a «un año tranquilo». De momento, se han tratado unas 1.000 hectáreas de espacios naturales del Delta.

«Veremos cómo acabaremos el año porque eso es una sorpresa en los espacios naturales». El problema es que cuando los pantanales se inundan, los huevos depositados por los mosquitos dan lugar a larvas que se tienen que tratar, sobre todo con productos biológicos como el BTI, que actúan por ingestión, que se aplica con métodos manuales y también una avioneta en función de la accesibilidad.

La mosca negra y el mosquito tigre

El COPATE también tiene previsto hacer la próxima semana el cuarto tratamiento en el río Ebro contra la mosca negra, que está causando muchas molestias y problemas esta campaña en los municipios ribereños y se seguirán haciendo campañas de buenas prácticas cotidianas para evitar la proliferación del mosquito tigre, que ha llegado a las Terres de l'Ebre para quedarse pero que requiere de unos usos adecuados en jardines y espacios particulares para frenarlo. «No valen helicópteros ni aviones ni nada. Se tiene que hacer mucha difusión: evitar charcos de agua pequeños, recipientes con agua, etc. Si lo hace todo el mundo, realmente se nota mucho, la mejora es muy sustancial», ha apuntado Escosa.