Británica evacuada: «Caminé cinco kilómetros sola con el perro. Pensaba que me moría»

El Eves Swiiniy es una de las británicas residentes en el término municipales de Flix afectada por el incendio que quema desde el miércoles en la Ribera d'Ebre. Ella se vio rodeada por el fuego y decidió huir a pie de su casa. « Caminé cinco kilómetros sola, con el perro, pesaba que me moría», ha explicado a la ACN. Teme que se haya quemado su casa. Los desalojados, instalados en la escuela de Flix, han recibido la visita de la vicecónsul británica que les ha ofrecido asesoramiento e información.

Terror y devastación. Así vivió la huida del incendio el Eves Swiiniy. «Pensé que me moriría porque intenté escapar del fuego que venía y pensé que no tenía manera de escapar», ha relatado. Como no domina la lengua castellana, descartó pedir ayuda por teléfono y pensó en buscar un lugar donde aterrizaran los helicópteros. Caminó hasta cinco kilómetros, sin agua, con su perro. «Tuvimos mucha suerte y encontramos a dos hombres en un coche y les pedí ayuda. Fueron muy buenos, me dieron agua y me llevaron hacia un lugar seguro», ha explicado Swiiniy.

Se siente devastada porque no conoce en qué estado ha quedado su casa. «Seguramente no hay nada, sé que mis vehículos se han quemado y la casa quizás un poco pero no demasiado», ha apuntado. No sabe que hará después del incendio. Opta por marcharse a Irlanda, en busca de ayuda de su familia porque no tiene dinero para reconstruir su propiedad. «Podría ser el final de mi vida en España», ha lamentado.

Sam Evens es otro de los evacuados que duerme en el patio de la escuela de Flix. Se marchó con los cinco perros y se muestra mucho agradecido por la ayuda que están recibiendo, sobre todo para que se los proporcionen comer para los perros. «Nos han provisto de mucho de comer, agua, sábanas, básicamente cualquier cosa que necesitamos», ha detallado. En su caso, huyeron de casa sin los gatos porque el fuego estaba en el otro lado de la montaña. «La ceniza bajaba hacia las casas, vimos los aviones tirando el agua. No sabemos cómo estará nuestra casa», ha dicho.

La vicecónsul de Barcelona visita los desalojados

Los afectados han recibido la visita de la vicecónsul de Barcelona, Carolina de Jong, que ha querido comprobar el alcance de la tragedia de primera mano. «Nuestra tarea principalmente es informar, coordinar y trabajar estrechamente con las autoridades locales» con el fin de poder ayudar a los vecinos de su comunidad. Según la vicecónsul, algunos de los desalojados tienen bastante conocimiento de la lengua y se espabilan solos, dado que hace años que viven en esta zona. Ahora bien, otros necesitan ayuda para poder comunicarse. Con respecto a las principales preocupaciones de los afectados, De Jong ha explicado que la mayoría están preocupados por sus animales y por el estado de las casas. «Estamos en un momento que todavía no saben si pueden retornar a su casa», ha añadido.