Incendio de la Ribera de Ebro
El alcalde de Flix pide la declaración de zona catastrófica
El domingo los alcaldes se reunirán con Quim Torra para tratar esta cuestión
El alcalde de Flix, Francesc Barbero, ha hablado con autoridades del gobierno español y catalán para reclamar la declaración de zona catastrófica por la afectación del incendio de la Ribera de Ebro, así como programas específicos para atender a los afectados.
Barbero ha expuesto que el 70% de la zona afectada, lo que ha cuantificado en más de 4.000 hectáreas, se han quemado sólo en su término municipal. Ha indicado que todavía hay que estudiar los daños materiales en las masías, las granjas y las explotaciones agrícolas, así como el impacto socioeconómico que tendrá el incendio durante los próximos años «en la economía o el sentimiento de la gente de Flix».
Xavier Pallarès, delegado del Gobierno de las Terres de l'Ebre, ha explicado que no necesariamente todos los ayuntamientos estarán interesados en esta declaración, y que el domingo sobre las once y media del mediodía los alcaldes se reunirán con Quim Torra en el centro de mando para tratar esta cuestión.
Barbero ha explicado que hay que moverse «desde ahora mismo» para «empezar a planificar cómo levantaremos todo eso, como rebrotaremos.»
Precisamente, el alcalde ha expuesto que la campaña #rebrotarem ejemplariza «el principal reto» que tienen como pueblo «para sacar adelante los próximos meses y años». Con respecto a la concreción de la afectación, ha indicado que los daños «son numerosos» pero todavía se tienen que evaluar.
Pallarès ha explicado que la declaración de zona catastrófica se tiene que pedir a través de la subdelegación del gobierno español en Tarragona y lo tiene que conceder el gobierno español. No obstante, ha comentado que podría ser que no todos los municipios se quieran acoger, ya que la declaración paraliza los seguros y básicamente se concreta en recursos económicos para arreglar los desperfectos que no son inmediatos. Podría ser que dónde haya más afectación a los campesinos que bosques públicos afectados se prefiera a que no se declare la zona catastrófica.