El fuego de la Ribera d'Ebre, a pocas horas de la extinción si no se producen avivamientos

Los Bombers de la Generalitat darán por extinguido el incendio de la Ribera d'Ebre si se cumplen, este lunes por la noche, 48 horas desde el último punto caliente detectado en la zona afectada por el fuego. Como ha explicado la cabeza|cabo|jefe de intervención de los Bomberos, Jordi Martínez, los 90 efectivos que han seguido remojando el interior y el perímetro del incendio retirarán líneas este lunes por la mañana, pero se mantendrán 17 vehículos de agua emplazados en 7 puntos del perímetro por si se produjera alguna reanudación, a pesar de no lo prevén. Con el reconocimiento aéreo de la mañana, los mandos dan el incendio por «frío», han retirado los dotaciones aéreas y han asignado a Mossos y Agents Rurals las tareas de vigía desde tierra hasta la noche.

Después de sobrevolar el incendio de la Ribera d'Ebre con uno de los helicópteros bombarderos a primera hora de este martes, los mandos de los Bomberos consideran que el fuego está «frío». Antes de que lleguen las puntas de calor del día, se desmovilizarán los efectivos aunque se mantendrán «con movilidad y preparados para intervenir» si se necesitara. Si al final del día se puede dar por extinguido el fuego, todas las dotaciones de Bomberos se retirarán.

Aunque se preveía la incorporación por la mañana de tres medios aéreos para hacer tareas de vigía, finalmente se ha descartado.

Buch estima que han quemado 5.050 hectáreas

A la espera de que los Agents Rurals confirmen el dato, el Departament d'Interior calcula que el incendio de la Ribera d'Ebre ha quemado 5.050 hectáreas, ya que dentro del perímetro inicial hay «piezas y mosaico» de áreas que no se han llegado a quemar. Así lo ha explicado el conseller Miquel Buch, en una comparecencia después de la reunión del comité técnico del plan INFOCAT y de seguimiento de la ola de calor. Para Buch, los cuerpos de seguridad pero sobre todo los bomberos, han salvado 15.000 hectáreas. El conseller también ha adelantado que entre el 23 y el 30 de junio, en toda Cataluña se dieron hasta 728 incendios más. Por eso ha alertado de una posible nueva ola de calor a finales de semana que, aunque sería de menos «secará aquello secado».

El conseller, que ha destacado que este domingo por la noche el fuego ha pasado a fase de control y que está «camino de la extinción», ha detallado que ya se han empezado a retirar los efectivos en la zona. Espera que «las próximas horas» se pueda dar por extinguido y calcular exactamente la superficie afectada por el fuego. Para Buch, esta cifra rondará las 5.050 hectáreas por lo que considera que los cuerpos de seguridad, y especialmente los Bomberos, han «salvado» 15.000 hectáreas, ya que en un inicio, se consideraba que el potencial de este incendio era de 20.000 hectáreas. Con respecto a la investigación de las causas del fuego, los Agents Rurals mantienen la hipótesis de la autocombustión del estiércol de una granja, en qué el propietario habría hecho «mala gestión» ya que no acumuló los restos en el lugar adecuado a pesar de disponer de este espacio. Desde el cuerpo, se ha destacado que esta no es la «casuística habitual».

El titular de Interior ha explicado que el Meteocat prevé dar por acabada la ola de calor este lunes por la noche, cosa que rebaja el plan Alfa. Sin embargo, ha destacado que continúa en nivel 2 en Ponent, Tarragona y el Ebre, por lo que ha pedido no bajar la guardia y ha pedido máxima prudencia, colaboración y «máxima precaución» ante un fenómeno que puede llevar «situaciones catastróficas» en Cataluña.

En este sentido, Buch ha alertado de que el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC) prevé una nueva ola de calor a finales de semana. Buch ha asegurado que no será de la misma magnitud que la última pero ha recordado que los bosques de Cataluña sufren «estrés hídrico» y que una nueva subida de las temperaturas «secará sobre aquello secado», adaptando así la frase hecha de «llueve sobre mojado». En este sentido, Buch ha cifrado en 728 los fuegos que se han dado la última semana, desde San Juan, en toda Cataluña. Aparte del incendio de la Ribera d'Ebre, son fuegos más pequeños, agrícolas, forestales o de vegetación urbana, pero que para Buch demuestran que el Departament no se equivocó al poner el país en alerta. Además, 11 fuegos más han sido simultáneos durante el fuego en Vinebre.

Precisamente la simultaneidad de incendios es una de las máximas preocupaciones de los diferentes cuerpos de emergencias, sobre todo los Bomberos. El jefe de sala, Jordi Bosch, ha explicado que por el fuego de la Ribera d'Ebre se ha «vaciado» toda Cataluña y ha reconocido que dos o más incendios a la vez les puede «desbordar». Por eso, ha explicado que hace días que no se concede fiesta a ningún agente del cuerpo «porque no nos podemos permitir reducir la plantilla». De hecho, Bosch ha destacado que se ha intentando movilizar las plantillas para intentar duplicarlas, pero que a pesar del esfuerzo de todo el mundo, a veces se alcanza un nivel «por debajo del deseable» para lindar con «tranquilidad» tanto de personal como de vehículos, los episodios que puedan llegar. Por eso, ha dicho Bosch, se aceptan todas las colaboraciones.

Buch no ha querido concretar si considera que los diferentes cuerpos tienen bastantes dotaciones y ha asegurado que «ningún conseller» dirá que no quiere más Mossos o Bomberos. Ha recalcado que «mañana no podemos tener más, es imposible» y ha recordado que está en vías de recuperar de una situación «que no es la más favorable». Para Buch «se pueden afrontar los retos y las emergencias» porque los efectivos están, ha concluido Buch, que ha destacado que se ha podido trabajar ante un gran incendio y que todo el mundo «ha puesto de su parte» gracias a la capacidad de adaptación del cuerpo. Para Buch, lo más importante es no ponerlo «fácil» a las emergencias, y por eso, ha vuelto a pedir la colaboración y la responsabilidad de todo el mundo también por la seguridad de uno mismo.