Incendio en la Ribera de Ebro
Estabilizado el incendio de la Ribera de Ebro, esperando poder controlarlo
Los ayuntamientos de los ocho pueblos afectados se reunirán el sábado en Flix para concretar el «plan de choque» con las administraciones
Los Bomberos trabajaron nuevamente ayer para dar por controlado el incendio de la Ribera de Ebro, una declaración que al cierre de esta edición no se había hecho. Lo hicieron con medios propios después de la retirada de 10 dotaciones y también del retorno a las bases de las Unidades Militares de Emergencias (UME).
En concreto, durante la noche de sábado a domingo trabajaron 45 dotaciones terrestres y continuaron dentro del perímetro durante el día 34 vehículos autobombas, grupos especialistas y otros vehículos de apoyos y mandos. «Seguiremos atentos y concentrados al intentar que ante cualquier columna o manifiesto de reactivación en algún punto crítico tengamos capacidad de reacción para mantener el perímetro estabilizado y darlo por controlado», apuntó a Joan Rovira, jefe del operativo.
Por otra parte, el próximo sábado se reunirán en Flix los ayuntamientos de los ocho pueblos afectados por el fuego, la Generalitat y el gobierno español, entre otras administraciones, para concretar «el plan de choque» que necesita la Ribera de Ebro, el Segrià y las Garrigues para reponerse de los daños y los gastos que ha generado el incendio. Así lo explicado el presidente de la Generalitat, Quim Torra, después de una larga reunión en el centro operativo del fuego en Vinebre. Hasta entonces, se emplazan a hacer «una diagnosis» esmerada para poder decidir qué actuaciones convienen más y cuáles pueden agilizar la llegada de ayudas. La consellera de presidencia, Meritxell Budó, haciendo un símil médico, ha apuntado que de esta manera sabrán «si hay que aplicar microcirugía o hace falta hacer un tratamiento más genérico para todo el territorio».
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se reunió ayer con autoridades, alcaldes afectados y mandos de los cuerpos de emergencias en el centro operativo de Vinebre, desde donde volvió a agradecer el trabajo hecho por todos juntos en la gestión de este fuego. «Ha sido un trabajo extraordinario, casi heroico, en un incendio pavoroso, de proporciones donde nos jugábamos quizás haber quemado más de 20.000 hectáreas y que seguramente tendremos la suerte de que la proporción sea mucho más menor», destacó. El presidente también pidió que no se rebaje la guardia delante de las extremas temperaturas que se mantienen al país y la nueva ola de calor que se prevé para los próximos días. «Pido la mismas prevenciones, la misma solidaridad y seguir las instrucciones de las autoridades», recordó.
Después de la reunión con los alcaldes de la Ribera de Ebro, las Garrigues y el Segrià se decidió hacer los próximos días «una diagnosis al detalle de los daños y perjuicios causados por el fuego». La consellera Budó detalló que se coordinarán también con las conselleries de Interior, Agricultura y Economía, así como con diputaciones y delegaciones del estado español, para dar una respuesta conjunta de las administraciones a las peticiones del territorio. La reunión entre todos juntos se hará el sábado, en Flix.
«El alcalde de Flix, Francesc Barbero, en representación de los otros alcaldes, se mostró esperanzado por «la rápida puesta en funcionamiento de un plan de choque» y la «coordinación de esfuerzos» de todas las administraciones. Este fin de semana, la Generalitat ha acordado levantar la prohibición de la siega, que acordó por el alto riesgo de incendio en Cataluña, y reabrió los macizos de Gabarras y Sillitas, aunque todavía mantiene cerrados al público los de Montserrat, Montsec, Montsant y Ports de Tortosa.