Un campesino de Bovera: «Está todo quemado. En casa lo hemos recibido muy mal»

Julio Cabré es un campesino de Bovera (Garrigues) que lo ha perdido casi todo. «Tengo dos terrenos afectados, el mayor de lo dos, con un millar de olivos, está todo quemado. Abajo tengo 250 almendros y están también prácticamente todos quemados», ha explicado. «En casa lo hemos recibido muy mal, sobre todo mi madre pero yo también porque tengo recuerdos de mi infancia, de mi abuelo y mi padre: muy mal», ha reconocido. Julio es uno de los más de treinta vecinos de Bovera afectados por el fuego de la Ribera d'Ebre, las Garrigues y el Segrià que ha quemado durante cinco días.

Julio Cabré ha accedido este lunes por primera vez desde que se inició el fuego a sus fincas y no ha podido contener las lágrimas. Son fincas de olivos y almendros, propiedad de su familia desde siempre. «Tardaré unos cuatro años en recuperarlo a pesar de mucho dinero», ha explicado, ya que tendrá que invertir en árboles y también en material ya que se le han quemado las herramientas y todo el sistema de riego. ha perdido 18.000 kilos brutos de olivos que no podrá coger este año. «Con lo que me puedan dar otras fincas que no se han quemado, tendré que invertir en recuperar los árboles quemados y ya veremos qué comeremos», explica preocupado.

Es por eso que Julio espera que desde la administración les puedan ayudar y que dentro de la desgracia, no vuelva a pasar. Pide ayudas para poder sacar adelante tanto el mundo agrario como los pastores. «Cuando yo era pequeño había pasto y los animales limpiaban los sotobosques», recuerda.

El alcalde de Bovera, Óscar Acero, calcula que hay más de 30 vecinos afectados, aunque tienen que acabar de contabilizar los daños porque hasta este lunes por la mañana no han podido acceder a las fincas afectadas. Acero alerta, sin embargo, de que la afectación es grande, porque aparte de lo que se ha quemado hay muchas hectáreas asadas. «No ha pasado el fuego pero son árboles improductivos».

Asegura que desde el Ayuntamiento darán apoyo a los afectados pero piden ayuda a las otras administraciones. En este sentido, ha explicado que han tenido reuniones con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y que el sábado tienen otra. «De momento son palabras pero tengo confianza que apostarán al territorio porque si no lo hacen tendremos que cerrar las puertas y será peor en caso de otro incendio», alerta. Acero insiste en la petición en hacer una bolsa de fincas yermas para poder cultivarlas y evitar un nuevo incendio todavía mayor.