Diari Més

Medio ambiente

El Ebre vierte anualmente 2.200 millones de microplásticos al Mediterráneo, según un estudio de la UAB

El 70% de los elementos encontrados son fibras sintéticas que ocuparían 600 km si se pusieran en línea recta

Detalle de microplásticos estudiados por la UAB en el delta de l'Ebre.

microplásticos, delta de lo ebre, Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB)ACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

El río Ebro vierte cada año 2.200 millones de microplásticos al mar Mediterráneo. Es la conclusión de una investigación del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals de la Universitat Autònoma de Barcelona (ICTA-UAB), que por primera vez se ha centrado al analizar la concentración de estos elementos en el delta de l'Ebre, tanto en las playas, como en las aguas más superficiales y a los sedimentos. Los investigadores advierten que la concentración de contaminantes en el Ebre es «media-baja» porque el caudal está regulado por las presas de Riba-roja y Mequinenza. Por eso advierten que el volumen real de contaminantes del río es mayor. El 70% de los microplásticos encontrados al Ebre y vertidos al mar son fibras sintéticas que ocuparían 600 km si se pusieran en línea recta.

La investigación, publicada en la revista Science of the Total Environment, se centra en todas aquellas partículas o filamentos de plástico de medida inferior a 5 milímetros. Hay carácter primario, como los que se utilizan para crear productos, pequeñas partículas de cosmética y limpieza abrasiva o fibras para usos textiles. Otros, se consideran de uso secundario y son los generados de la degradación de plásticos mayores.

Patrizia Ziveri, coordinadora del grupo de investigación, recuerda que, hasta el momento, los estudios sobre microplásticos han abordado su presencia en los océanos y mares, y lamenta que se ha prestado muy poca atención a los ríos como fuente de este contaminante. La investigación publicada ahora, demuestra, sin embargo, que los ríos son «una de las mayores entradas de plásticos en los océanos».

En el estudio en el Ebre, donde se han constatado 2.200 millones los microplásticos vertidos al mar, los valores obtenidos en los sedimentos del cauce son entre 3 y 6 veces mayores que los encontrados en las playas, que habrían sido distribuidos por las corrientes. «Esta concentración se explica por la influencia de la cuña salina -espacio de separación entre el agua dulce y salada- dónde la velocidad está más baja y hay un mayor tiempo de retención», apunta al investigador Michaël Grelaud.

En conjunto, el 70% de los microplásticos encontrados en el delta del Ebro se corresponden con fibras sintéticas, serie de fragmentos de plásticos y filmes. «La mayoría llegan en el cauce del río a través de las canalizaciones municipales y las plantas de tratamiento procedentes del lavado doméstico e industrial de prendas de ropa, cada una de las cuales pierde unas 2.000 fibras en cada lavado. Las plantas de tratamiento no son capaces de eliminar íntegramente estas fibras textiles», señala la investigadora Laura Simón.

El grupo de investigación destaca la gran potencialidad de los deltas y estuarios para acumular microplásticos, que son al mismo tiempo grandes acumuladores de tóxicos. La transición entre agua dulce y marina hace que estos ecosistemas abiertos se consideren de gran importancia para calcular los flujos de microplásticos que llegan al mar. Por eso, los autores destacan la necesidad de seguir investigando los tiempos de residencia de los microplásticos en las diferentes zonas y evaluar el riesgo que supone su existencia para los organismos acuáticos y, por extensión, para la salud humana.

tracking