Medio ambiente
Un desbroce hecho por ecologistas que frenó el incendio del Ebro evidencia la falta de gestión forestal
El grupo de Natura Freixe cree que si su iniciativa se extrapolara a mayor escala ayudaría a evitar grandes fuegos
Una finca desbrozada por una entidad ecologista de Flix evitó que el incendio de la Ribera d'Ebro se propagara en uno de los frentes. El Grup de Natura Freixe ha demostrado que una pequeña actuación puede ayudar a frenar un gran fuego que ha vuelto a encender la polémica sobre la falta de gestión forestal en el territorio. La entidad se indigna ante la irrupción de debates sobre la necesidad de intervenir cuando este grupo de voluntarios ya hace tiempo que batalla sobre el terreno con acciones que a menudo pasan desapercibidas. El año pasado, en el marco de un proyecto denominado Agroforesta, limpiaron cuatro fincas de dos hectáreas cada una, invadidas de masa forestal descontrolada. Una de ellas ha servido de cortafuegos en este devastador incendio. Los ecologistas sostienen que su iniciativa, extrapolada a gran escala, ayudaría a controlar los incendios forestales y que más vale destinar esfuerzos a medidas preventivas que paliativas.
Crecen las voces en las Terres de l'Ebre denunciando la carencia de gestión en zonas boscosas y campos abandonados y la necesidad de un mosaico agroforestal más resistente para hacer frente a incendios como el de hace dos semanas a la Ribera d'Ebre, en un fuego que tardó once días a extinguirse y afectó ocho términos municipales, uno de los cuales es Flix, donde quemaron 4.000 hectáreas.
El Grup de Natura Freixe, ubicado en Flix, pide que se tengan en cuenta modelos de gestión exitosos comoAgroforesta, impulsado hace dos años con el apoyo deFundaciónBiodiversidad. El desbroce llevado a cabo en ocho hectáreas de cultivo abandonadas del término municipal resultó clave para reducir la potencia y extensión de un flanco del incendio forestal.
En una de las fincas permanece simbólicamente de pie un pino al que le llegaron las llamas, pero resistió porqué le habían talado las ramas más bajas. Gracias a la limpieza general de toda la finca, el fuego no consiguió propagarse por este sector. En esta finca ya vuelve rebrotar vegetación. No hay financiación para el mantenimiento. Pero la acción ha resultado efectiva.
«Si lo replicamos a gran escala a toda la Ribera d'Ebre podemos tener resultados importantes y no tendríamos que lamentarnos de consecuencias», afirma el director del Grup de Natura Freixe, Pere Josep Jiménez. Según Jiménez, aquella acción no solo permitió generar cortafuegos naturales, sino que también limita la erosión y ayuda a captar recursos hídricos ante el cambio climático.
El proyectoAgroforesta, con una inversión global de 60.000 euros, consistió en la limpieza de cuatro fincas del término y también un estudio técnico que sirve de radiografía de la proliferación de los campos de olivos abandonados y de zonas boscosas sin gestión, entre los años 50 y la actualidad, en relación a la superficie cultivada que había antiguamente en el término municipal.
Según este análisis, cerca de 700 hectáreas que antes eran cultivos están invadidas de arbustos y unas 300 se han convertido en masas forestales sin control. En definitiva, la cifra de hectáreas de campos abandonados se elevan a casi un millar solo en el término de Flix. «Y esto es un polvorín», sentencia Jiménez, que también es el director de la Reserva Natural deSebes.
En la opinión de Jiménez, no basta con proyectos de corto alcance e infrafinanciados para mitigar los impactos del cambio climático. «Las entidades de custodia, por proximidad, tenemos el conocimiento del terreno, y por formación, la capacidad suficiente para llevar a cabo proyectos de país, pero no tenemos ni el reconocimiento ni la financiación estructural para llevarlos a cabo», concluye Jiménez.