El Xiringuito de la Costa de la Ràpita ha funcionado sin permisos durante décadas

Una inspección de los Mossos D'Esquadra en el popular Xiringuito de la Costa, situado en la Punta de la Banya, ha acabado destapando que el establecimiento está funcionando durante décadas sin licencias ni permisos de ningún tipo, según ha confirmado fuentes de la administración del Estado. A raíz de la denuncia de un particular, los Mossos levantaron varias actas por irregularidades administrativas como falta de letreros, hojas de reclamación o gestión de las aguas fecales. Al mismo tiempo, también precintaron las dos golondrines de la empresa por orden de la Agencia Tributaria, fruto de un embargo por varias sanciones impuestas hace años por valor de más de 100.000 euros. El alcalde de la Ràpita, Josep Caparrós, no ha querido hacer declaraciones hasta conocer más detalles del caso. Por su parte, el gerente del Xiringuito, Andrés Carbó, asegura que siguen funcionando a pleno rendimiento y que las embarcaciones volverán a operar en las próximas horas.

En funcionamiento desde hace unas cuatro décadas en el mismo enclave –donde sólo se puede acceder con la golondrina de la misma empresa o embarcaciones particulares-, imagen turística de las Terres de l'Ebre y punto de peregrinaje donde acuden a menudo también algunos famosos, el Xiringuito de la Costa no dispone de permiso ni licencia de ninguna administración. Así, a pesar de encontrarse en Dominio Público Marítimo Terrestre, no disponía del permiso de ocupación del espacio público que otorga a la Generalitat con el visto bueno de la Direcció General de Costes. Esta carencia podría dar pie a una actuación subsidiaria de derribo por parte de la administración.

Tampoco la licencia de actividad preceptiva del Ayuntamiento de Sant Carles de la Ràpita para funcionar como bar y restaurante. Consecuentemente, tampoco disponía de los permisos del Departament de Salut y de otras instancias competentes en el control y la regulación de los establecimientos de ocio y restauración. Una situación que, en buena medida, era conocida por numerosos responsables de las diferentes administraciones en el territorio, hecho que no le ha impedido ni le impide continuar todavía prestando servicio.

Años atrás, cuando la legislación de Costas era más lasa, los anteriores propietarios nunca intentaron legalizar su situación. Sí que lo habrían hecho los actuales propietarios, la empresa Badia Mar, pero no habrían salido adelante a raíz del endurecimiento de la normativa. De hecho, según han confirmado fuentes de la administración estatal, sobre el Xiringuito pesaba ya una sentencia en firme de 2004 denegando la ocupación del espacio, así como dos expedientes administrativos sancionadores para incumplir la Ley de Costas que fueron recurridos.

La inspección de los Mossos esta semana, a raíz de una denuncia de un particular, ha puesto sobre la mesa estas irregularidades. No sólo eso, los agentes levantaron actas porque el establecimiento no disponía de los carteles reglamentarios, hojas de reclamaciones, cuestiones relacionadas con los riesgos laborales, la protección y también por la gestión de las aguas fecales, que habría vertido directamente a la bahía. En el mismo momento de la inspección, los Mossos procedieron a precintar dos golondrines por orden de la Agencia Tributaria, que reclamaría por vía ejecutiva el pago de las sanciones antes mencionadas.

Preguntado por la ACN el alcalde de Sant Carles de la Ràpita, el republicano Josep Caparrós, ha evitado hacer declaraciones sobre el tema a la espera de tener más información. Por su parte, el gerente del Xiringuito, Andrés Carbó, no ha querido responder a la pregunta si disponen o no de las licencias para funcionar. Sin embargo, ha asegurado que el establecimiento sigue funcionando con normalidad y que todo ha sido fruto de «malentendidos». Según Carbó, además, el precinto de las golondrines que trasladan a los clientes al Xiringuito se levantará durante las próximas horas y volverán a ser operativas.