Santa Bàrbara pone fin al 'bou capllaçat' infantil después de una denuncia de AnimaNaturalis

AnimaNaturalis ha celebrado que el Ayuntamiento de Santa Bàrbara haya decidido no volver a organizar el «bou capllaçat pequeño» durante las fiestas mayores después de que la Generalitat haya sancionado a los organizadores a raíz de una denuncia interpuesta por la entidad animalista en el 2017. Aunque se desconoce el importe exacto, por una cuestión de protección de datos, la sanción podría haber estado calificada como «grave» por el Servei de Jocs i Espectacles de la Generalitat en las Terres de l'Ebre, oscilando entre los 601 y los 60.000 euros además de la inhabilitación por tomar parte en espectáculos con bueyes durante dos años. Según AnimaNaturalis, el bou capllaçat infantil se organizaba en el municipio desde hacía «muchos años», a pesar de tratarse de una práctica fuera de la ley de 2010 que regula los correbous.

La participación de menores en este tipo de actos taurinos es un hecho bastante habitual en los municipios de las Terres de l'Ebre. Algunos van cogidos de la mano de sus padres que, en algunos casos, incluso suben bebés de muy corta edad a hombros y van siguiendo el recorrido del animal o estirando también la cuerda que lo sujeta. En el caso de Santa Bàrbara, denuncian los animalistas, la participación de menores de catorce años era «extraordinariamente alta» porque en el programa de fiestas se anunciaba un «bou capllaçat pequeño», para promover la participación de los más jóvenes. La directora de la entidad, Aïda Gascón, explica que en las imágenes captadas algunos de los menores a duras penas podían correr y eran, a veces, «arrastrados por sus padres durante los impulsos de los animales».

Paralelamente, los animalistas también han destacado que en la programación de actos taurinos de las fiestas mayores de este año en Santa Bàrbara se ha eliminado también las vaquillas de la madrugada del domingo por considerarlo demasiado peligroso. «Nos alegra este paso adelante que ha tomado Santa Bàrbara, para garantizar la seguridad de los animales y de las personas», ha declarado Gascón. «Era tradicional desde hacía años que soltaran vaquillas a las siete de la mañana de un domingo, donde participaba la juventud enlazando con la fiesta de la noche anterior, en condiciones físicas y morales más que cuestionables», ha añadido.

Según ha hecho público también AnimaNaturalis, este año el presupuesto municipal para bueyes se ha reducido de los 22.000 euros habituales a los 17.000, según se comunicó en el pasado pleno municipal de mayo. Miembros de la entidad acudieron a Santa Bàrbara este pasado fin de semana, el primero de fiestas, para documentar el bou capallaçat y visualizar cómo los animales «se agotan, braman atemorizados y sufren resbalones y diferentes tipos de contusiones». «Es una bestialidad atar a un buey por la cabeza y estirarlo para obligarlo a correr por las calles del pueblo», remacha Gascón. Aunque la presencia de menores ha bajado, AnimaNaturalis constata que, como en todos los bous capllaçats en las Terres de l'Ebre, sigue siendo habitual ver niños y niñas muy pequeños participando y corriendo muy cerca del buey junto con sus padres.