Las obras del vertedero de Riba-roja todavía no han acabado y los alcaldes piden el paro a la Generalitat
Los técnicos de la Generalitat inspeccionan el depósito este viernes al mediodía una vez finalizada el miércoles el plazo para finalizar las actuaciones
Las obras del vertedero de residuos no peligrosos de Riba-roja d'Ebre se encuentran todavía en marcha y los alcaldes que se oponen han pedido a la Generalitat que actúe de forma inmediata para pararlas definitivamente. Después que este pasado miércoles finalizara el plazo para finalizar las obras, y que el promotor presentara una declaración según la cual ha completado todas las actuaciones requeridas por la autorización ambiental, los alcaldes han podido constatar este viernes por la mañana in situ que el proyecto todavía no se ha completado. Por su parte, los inspectores de la Generalitat que tienen que valorar el estado de las instalaciones en el marco de la revisión de esta autorización han visitado este mismo viernes al mediodía el depósito, según ha confirmado el Ayuntamiento de Riba-roja d'Ebre.
«Esperamos la inspección: cada día que pasa las obras siguen avanzando. Hemos demostrado que el día que tocaba no estaba acabado por mucho que vayan trabajando. Pedimos que se actúe inmediatamente», ha declarado Joan Juncà, alcalde de la Torre de l'Espanyol (Ribera d'Ebrs) y portavoz de los alcaldes contrarios al proyecto. Un grupo de cargos municipales electos, junto con miembros de la plataforma Almatret Net, han visitado las instalaciones para hacer patente que, efectivamente, la ejecución sigue en marcha.
Este miércoles, día 17, cuando expiraba el plazo de la autorización ambiental de la Generalitat que se tiene que revisar, la empresa promotora Lestaca presentó un documento ante el Ayuntamiento según el cual había cumplido los requerimientos de este permiso con respecto a ejecución de las actuaciones. A la luz de los trabajos visiblemente todavía pendientes, los alcaldes no lo entienden así. «No se como se atreven a hacer una declaración responsable que la obra está acabada. Es evidente que no lo está. Significaría que pueden invertir toneladas y toneladas de residuos: todavía trabajan, no se ve la báscula, donde tienen que almacenar los residuos no hay tejado, las vallas no están puestas y los ases no están acabados. El da 17 acababa plazo y no está hecho», ha insistido Juncà.
Los opositores al vertedero esperan, ahora, que la Generalitat cumpla su palabra. El malestar con el Gobierno de los cargos municipales es evidente. Quieren que la inspección, en el marco de la revisión de la autorización, permita revocarla. «Nos han repetido por activa y por pasiva que no darían más prórrogas, porque ya está prorrogada. Que cumplan lo que toca, que paren la obra y les caduque la licencia, que es el q estaba establecido», ha remachado Juncà, dirigiéndose al Departament de Territori i Sostenibilitat.
Los inspectores, según ha anunciado el Ayuntamiento de Riba-roja, visitan este viernes las instalaciones para comprobar si su estado se adecua al previsto por el permiso administrativo. Si ayer hubieran hecho –la inspección- se habría acabado y no se ha hecho. Nos creeremos la voluntad real de la Generalitat cuando se pare. De momento estamos disgustados porque las máquinas siguen trabajando y aquí no pasa nada», ha insistido el portavoz de los alcaldes. Las obras se han hecho en tres meses, a pesar de ser un proyecto con más de once años de tramitación. Lestaca ha construido el primero de cuatro vasos, con capacidad para 1,29 millones de metros cúbicos de residuos. En la planta de selección y prensado –de la cual se está levantando en estos momentos la estructura- se prevé mover 15 toneladas por hora, 250.000 toneladas de residuos cada año.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Riba-roja d'Ebre puntualizan que hay infraestructuras de la obra que quedan a amparo de la autorización ambiental y otros de la licencia de obras municipales. Justifican que técnicos de la Generalitat ya están comprobando este viernes que se ha construido todos los requerimiento del permiso ambiental que hacen operativo el depósito. Cuando las obras finalicen del todo el técnico municipal certificará el final de obra. La empresa, según el consistorio, todavía tiene tres años para hacerlo.