Una empresa de elevadores de Amposta compra las instalaciones de Lamicat, cerrada desde el 2013

La empresa ampostina Manain Elevació ha comprado las instalaciones de la empresa Lamicat, que cerró puertas el año 2013 en el polígono de l'Oriola. Adquirida en la inmobiliaria Solvia, la propiedad consta de una parcela de 40.000 metros cuadrados y una nave de 8.000. Aunque el comprador no ha querido revelar públicamente el coste de la operación, la transacción se ha cerrado por unos 2 millones de euros según ha podido saber la ACN de varias fuentes. Con esta adquisición, Manain prevé trasladar sus instalaciones actuales, también en el polígono de l'Oriola, y así poder ampliar su actividad con voluntad de potenciar las ventas en el ámbito internacional. La instalación de Lamicat en Amposta fue una apuesta del anterior gobierno municipal de CiU que acabó fracasando a pesar del teórico apoyo de la Generalitat al sector de la fabricación de composites.

Aunque supera sus necesidades de espacio, el gerente de Manian Elevació, Albert Borràs, ha explicado que la empresa ha visto la oportunidad y ha decidido comprar las instalaciones. La idea es reformarlas para trasladarse. «Tenemos una nave en el polígono y nos ha quedado pequeña», admite. En este sentido, Borràs ha destacado que la nave dispone de cabinas de pintura para maquinaria grande y que la zona de oficinas se encuentra lo bastante bien dimensionada.

Dedicada a la compra-venta y alquiler de maquinaria de elevación y construcción, Manain Elevación ocupa actualmente 24 personas y factura entre 9 y 10 millones de euros anuales. Según Borràs, la puesta en marcha de las nuevas instalaciones dará trabajo a unas 30 personas, cifra que esperan incrementar hasta las 40 en un año. A pesar de que el Estado español y Portugal suponen un grueso importante de las ventas, la sociedad aspira a incrementar su actividad internacional. De hecho, ha explicado Borràs, venden también en el resto de Europa, Sudamérica, Asia o Nueva Zelanda.

Con el traspaso de las instalaciones de Lamicat al polígono de l'Oriola se cierra el capítulo de uno de los fracasos empresariales más notorios en la ciudad de Amposta de los últimos 20 años. Integrada por varias empresas del mundo de la náutica y los composites, Laminados de Cataluña S. A. tenía que ser la referencia nacional de la industria del sector, dando servicio tanto a empresas constructoras de barcos como a las energías renovables. Cuando la empresa entró en concurso de acreedores después de cesar la actividad en el 2013, tanto la nave como los terrenos quedaron en manos del Banco de Sabadell.

La actividad de Lamicat permitió impulsar también, a través de la empresa vinculada Amposta Tecnológicos, la instalación el Centro Tecnológico del Composite (CETECOM) en el mismo polígono de l'Oriola. A pesar del público y teórico apoyo de la Generalitat a la iniciativa, a partir del cierre de la empresa, el Ayuntamiento de Amposta tuvo que asumir su gestión. El pasado 2016, el consistorio firmó un convenio para que se integrara en la red de Eurecat, el Centre Tecnològic de Catalunya, para que siguiera investigando sobre estos materiales y transfirió la investigación producida por todo el país en las empresas de las Terres de l'Ebre.