Voluntarios participan en un inventario de basura en el Delta para crear campañas de sensibilización

El Parc Natural del Delta de l'Ebre sigue llevando a cabo muestreos trimestrales dentro de la campaña Marine Litter Watch Month. En estos mostratges se delimitan dos áreas en la playa del Serrallo de Sant Jaume d'Enveja (Montsià) y se inventaría toda la basura que los voluntarios, este martes una veintena, encuentran dentro del espacio confinado. De este proyecto tienen que salir campañas de sensibilización pero también ayuda a cuantificar la densidad de basura que hay en estos espacios protegidos. El más limpio de los analizados sigue siendo el Delta de l'Ebre. Ahora el Parc Natural trabaja para ser escogido como espacio piloto de un nuevo proyecto de «cazadores de plástico», el Plastic Busters Project.

El Parc Natural del Delta de l'Ebre ha llevado a cabo este martes un nuevo muestreo en la playa del Serrallo para identificar la basura marina que se encuentra en espacios protegidos de todo el Mediterráneo. Después de que acabara el proyecto ACT4LITTER el año pasado, se siguen haciendo las campañas del Marine Litter Watch Month (MLWM) en la qué se compara el estado de contaminación de espacios naturales de España, Croacia, Grecia o Italia, entre otros.

El Delta es uno de los espacios más limpios de los analizados. Después de muestrear unos 6.000 metros cuadrados de superficie, la densidad de basura es de 0,05 objetos de basura por metro cuadrado. En Grecia por ejemplo, se han llegado a encontrar 12 objetos por metro cuadrado en algunas playas, así como 5 objetos por metro cuadrado en algunas zonas de Italia o 1,2 objetos en Cabo de Gata.

El 90% de lo que se recoge en el Serrallo del Delta es plástico. «Es un material barato y ligero pero que ha venido para quedarse, para siempre. Tenemos que replantear nuestras actitudes porque aquello que encontramos aquí es un reflejo de la sociedad de consumo y de producción», ha señalado Xavier Abril, técnico del Parc Natural del Delta. También las colillas de cigarrillos son un elemento que ensucia los espacios naturales. Las playas sin humo u otras opciones pueden ser la solución.

Sobre los efectos del plástico en los ecosistemas marinos deltaicos todavía queda mucho por analizar pero el caso de las tortugas marinas pone en alerta los técnicos y expertos. De los 67 ejemplares rescatados y recuperados que se liberaron el año pasado en las costas del Ebro, el 100% tenía plástico en el estómago. «Es una afectación bestial», ha insistido Abril. «No tenemos información sobre lo que pasa con los pájaros pero ya hay estudios sobre los efectos de los microplásticos en la salud humana», ha recordado.

El Parc Natural del Delta trabaja ahora para formar parte el año que viene del Plastic Busters Project, los «cazadores de plásticos». Se trata de un proyecto que empezaría el año que viene, con cuatro años de duración, y en el que el Delta de l'Ebre se ofrece a ser un espacio piloto de las acciones que prevé. El Plastic Busters Project propone «valorar la cantidad, fuentes, vías de trayecto, áreas de convergencia de distribución y efectos de los desperdicios marinos a la biota, así como mitigar y reducir el impacto de la basura marina en el mar Mediterráneo». Justamente se pondrá el acento en investigar los efectos de la basura de plástico en la cadena alimenticia marina, la pesca y las actividades de pesca, y como repercute en la salud humana.