Multan a tres campesinos por no advertir de la presencia de caracol manzana en sus cultivos

El Departament d'Agricultura ha multado a tres campesinos del el hemidelta derecho del Ebro por no comunicar a las administraciones que habían encontrado caracoles manzana en sus cultivos y que optaron por combatirlo con medios propios. Las sanciones son de 3.000 euros cada una ya que advertir de la existencia de ejemplares de esta plaga en los arrozales es «obligatorio» y se considera una falta muy grave no hacerlo porque pone en riesgo las tareas de confinamiento y erradicación que se están haciendo. Si existen focos no controlados de caracol manzana es fácil que se propaguen por desagües y campos vecinos.

La actual normativa de control de especiess invasoras obliga a los agricultores a comunicar la presencia de las plagas a la administración. Los campesinos que optan por no hacerlo, eliminan ellos mismos los apostaderos o ejemplares adultos, en este caso de caracol manzana. Eso supone un riesgo porque no se puede garantizar la eliminación completa ni evitar que el caracol manzana contamine otros campos. La amenaza mayor ahora, justamente en el hemidelta derecho donde la plaga está confinada, es que se infecten desagües que se consideran limpios y lleguen apostaderos a nuevos campos.

Agricultura recuerda a los campesinos que cuando se comunica la presencia de caracol manzana en los arrozales, se actúa rápidamente y «siempre garantizando el cultivo normal de la cosecha del arroz». El protocolo de actuación es poner mallas en la entrada y la salida de canales y desagües para evitar la propagación hacia el exterior del campo y se «monitoriza» mientras se hacen tratamientos con saponina, a veces hasta tres veces en una misma campaña, todo a cargo del presupuesto destinado por el Departament a luchar contra la plaga.

En el hemidelta derecho, la presencia de caracol manzana el año pasado disminuyó ligeramente con relación al anterior, por debajo de las 90 hectáreas afectadas.