Se prevén pérdidas superiores al 50% en olivo en las Terres de l'Ebre por falta de lluvias

Unió de Pagesos estima que la falta de lluvias durante la primavera y el verano comportarán pérdidas «significativas» en los olivares de secano, que pueden ser superiores al 50% de la producción en las Terres de l'Ebre y en las Garrigues. Según el sindicato, el Baix Ebre y el Montsià, principales productoras de aceite de oliva en Cataluña, son las comarcas «más castigadas» por la sequía, ya que acumulan cuatro años consecutivos con un registro de lluvia muy inferior al de la media climática de la zona. La pérdida de cosecha es superior al 60% en las localidades del Baix Ebre de la Aldea, Camarles, l'Ampolla y el Perelló. En el resto de municipios, calcula que será de entre el 40-50%. Con respecto a las Garrigues, las pérdidas superan el 50% y «pueden aumentar si no llueve las próximas semanas, aunque la producción ya no se recuperará», según Unió de Pagesos.

Según el Servei Meteorològic de Catalunya de la estación de Mas de Barberans, en el 2016 se acumularon en el Baix Ebre y en el Montsià 479,5 mm de lluvias; en el 2017, 403,4 mm, y en el 2018, 905,44 mm, de los cuales unos 500 mm se registraron sólo entre octubre y en noviembre del 2018 y únicamente sirvieron para hacer caer las pocas olivas que quedaban en los árboles. Entre el 2016 y el 2018, la media de precipitación anual en estas comarcas ha pasado de 689,66 mm/año entre el 2011 y el 2015 a poco más de 400 mm/año entre el 2016 y el 2018.

A la espera de conocer la incidencia en que puede tener la sequía en otras comarcas de Cataluña, Unió de Pagesos considera «urgente» la articulación de medidas para paliar los efectos a las explotaciones de olivo del Baix Ebre y del Montsià, y que se extiendan al resto de Cataluña si se acaban confirmando también pérdidas de producción importantes.

En este sentido, el sindicato pide para las explotaciones del Baix Ebre y del Montsià ayudas directas basadas en las pérdidas, préstamos bonificados en los intereses y con amortizaciones de capital a cargo de la Administración, además de exenciones fiscales como en el IBI de rústica (con compensación del Ministeri d'Hisenda en los ayuntamientos), reducciones en las cotizaciones de la Seguridad Social y una adecuación de la fiscalidad la pérdida de ingresos sufrida por el campesinado que tributa bajo el sistema de estimación directa del IRPF. Unió de Pagesos también pide que la Administración facilite el acceso al riego para garantizar la viabilidad de las explotaciones.

El sindicato también apela la ciudadanía y las empresas dedicadas a la alimentación para que se consuman aceites de oliva vírgenes y extra vírgenes catalanes, y recuerda que sólo estas dos variedades tienen propiedades beneficiosas para la salud, según varios estudios. Asimismo, Unió de Pagesos advierte que la reducción de la producción, sumada a la caída del precio en origen que sufre el sector, «puede llevar al abandono de los olivares menos rentables, pero que tienen un gran impacto ambiental, paisajístico y, al mismo tiempo, hacen de cortafuegos en caso de incendios forestales, como se ha demostrado este año en el incendio originado en la Ribera d'Ebre».