Nuclear
La Guardia Civil empieza a proteger el interior de la central nuclear de Ascó
Los agentes también se establecerán en Vandellòs II antes de final de año
La Unidad de Respuesta de la Guardia Civil encargada de proteger físicamente las centrales nucleares ha empezado su servicio en las instalaciones de Ascó (Ribera d'Ebre). Según ha informado el cuerpo, el contingente está formado por miembros del Grupo de reserva y Seguridad (GRS) que tendrán una presencia permanente en el interior de la planta con el fin de repeler posibles ataques o intrusiones. El año 2017 se hizo una prueba piloto en la central de Trillo (Guadalajara) y ahora se prevé que el servicio se implante en el resto de plantas del Estado -entre ellas la de Vandellòs II- antes de final de año. La Asociación Nuclear de Ascó Vandellòs (ANAV) asumirá los 8 MEUR anuales que se estima que costará esta actividad policial y el alojamiento del contingente, en cuarteles, dentro de las centrales.
La medida, que se adopta en el marco de la alerta antiterrorista, implicará la estancia de 35 agentes de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) en cada una de las dos centrales. Los efectivos estarán en turnos de quince días, por lo cual el contingente estará formado por 140 agentes.
Según la Guardia Civil, el despliegue de esta unidad se enmarca en las medidas adoptadas de acuerdo al desarrollo de la Ley de Protección de Infraestructuras Críticas. Las unidades de la Guardia Civil se ubican de forma permanente dentro del recinto ante «cualquier amenaza que pudiera afectar a la integridad de las instalaciones o pudiera suponer el riesgo de pérdida del control sobre los materiales nucleares y radiactivos».
En este sentido, el Instituto Armat detalla que se entiende como respuesta adecuada «la reacción de oposición a un ataque o intrusión con el objetivo de neutralizarlo o contenerlo para mitigar los efectos». Se trata de una unidad formada por personal de los GRS de la Guardia Civil, un personal «altamente calificado» y equipado con todos los medios necesarios para hacer frente a esta amenaza.
El ANAV ha construido y adecuado infraestructuras que permitan la presencia permanente en ambas centrales, y ha facilitado la adquisición de los recursos y materiales necesarios. El nuevo cuartel de la Guardia Civil en la nuclear de Ascó, tiene unos 700 metros cuadrados de superficie construida, con una planta baja más primer piso. Tanto la inversión inicial como los costes de mantenimiento del despliegue van a cargo de ANAV –a razón de unos 60.000 euros por agente-.
El contingente de la Guardia Civil refuerza la seguridad de las instalaciones y se suma a todas las capacidades de protección establecidas con el fin de garantizar la seguridad física de Ascó y Vandellòs II, «como parte inherente a la misión de operar las plantas de manera segura, fiable y a largo plazo». La vigilancia de los accesos y de los perímetros seguirá contando con vigilancia privada, así como presencia exterior de los Mossos d'Esquadra.