Los productores de arroz del delta del Ebro esperan repetir una cosecha excelente en calidad y cantidad

Los productores de arroz del delta del Ebro confían este año repetir la excelente cosecha de las últimas campañas llegando a las 140.000 toneladas recolectadas de excelente calidad. Esta semana empieza el grueso de la siega de las variedades más importantes de la zona. Finalmente, las relativas bajas temperaturas del pasado mes de mayo no han afectado al desarrollo de la planta y el calor de este verano ha ayudado a mantener a raya los hongos. De forma similar, la plaga de cangrejo azul, combinada con los tratamientos o la siembra en seco, ha limitado la presencia del temido caracol maçana, según los arroceros. Aunque la previsión es que los precios se mantengan en la franja de los 290 euros la tonelada, el sector alerta del peligro de los recientes acuerdos comerciales entre la UE y Mercosur, que a medio plazo pueden facilitar la importación de arroz más barato y con unas garantías sanitarias menos estrictas.

Durante los últimos días los productores han recolectado las variedades más tempranas y frágiles, como lo abomba –que no supera un 5% de la producción global en el territorio. A partir de esta semana, empieza el grueso de la invasión de maquinaria pesada en el delta del Ebro, con decenas de recolectoras y tractores segando ya las principales variedades.

Este año, la campaña empieza con unos diez días de retraso. Entre otras cosas, porque la variedad cada vez más utilizada, JSEndra, tiene un ciclo un poco más largo, que se ve compensada por su estabilidad y gran rendimiento. según Dani Forcadell, de la sectorial del arroz de Unió de Pagesos. Al fin y al cabo, este margen tiene que ayudar a completar y mejorar su maduración.

De hecho, más allá de las 140.000 toneladas previstas en el Delta, una cifra que vuelve a situar la cosecha como cuantitativamente excelente después de tres campañas llegando en las 130.000, el aspecto cualitativo es de gran importancia para los productores. En este sentido, Forcadell destaca que la planta resistió sorprendentemente bien las relativas bajas temperaturas del mes de mayo. El calor de este verano, además, ha ayudado a evitar afectaciones importantes por los hongos, que en buena medida dejan de actuar a partir de los 30 grados de temperatura. «Tenemos un arroz sano y perfecto, sin ninguna afectación», se felicita Forcadell.

El cangrejo azul como aliado

La cosecha, además, ha podido también esquivar este año, en buena medida, los efectos devastadores de la plaga del caracol maçana. Según apunta el responsable del sindicato agrario, eso es fruto de la efectividad de las medidas emprendidas por los campesinos, como la aplicación de saponines o cianamida cálcica, así como la expansión de la siembra en seco, que va camino de igualar la superficie sembrada de forma tradicional, sobre todo en zonas interiores muy afectadas por la plaga como l'Aldea y Camarles.

Los arroceros, además, han contado esta vez con un aliado inesperado y sorprendente en esta lucha. El cangrejo azul, otro invasor que está ocasionando graves quebraderos de cabeza a pescadores y acuicultores, ha confirmado su carácter depredador del caracol maçana Aunque ya lo intuían, Forcadell explica que este año han constatado cómo el «foco terrible», el reservorio de caracoles en el tramo final del río, se ha visto reducido visiblemente con la llegada del cangrejo hasta Xerta. «Había mucho de Amposta para abajo y prácticamente no se ve ninguna puesta. El cangrejo azul se lo está comiendo», ha certificado.

Vistos estos acondicionados favorables, las expectativas de la campaña son optimistas para el sector. También especto el precio del arroz, el cual no se dará a conocer hasta algunas semanas después de la finalización de la siega, un handicap habitual para los productores. Forcadell confía pero que se mantendrá la línea de estabilidad de los últimos años en torno a los 290 euros la tonelada.

Preocupación por los acuerdos con Mercosur

A medio plazo, sin embargo, preocupa especialmente los efectos que los recientes acuerdos comerciales entre la Unión Europea y Mercosur puedan tener sobre la viabilidad del sector. «Para vender cuatro coches les dan barra libre en alimentación», se queja. Una mala noticia, enfatiza, para el sector agrario catalán y europeo, con formas de cultivar muy diferentes. «Aplican fitosanitarios y medicamentos que aquí tenemos prohibidos desde hace diez años», añade. Productos más efectivos, pero más baratos, nocivos y fuera de la normativa europea.

En el caso del arroz, la llegada de importaciones de países como Argentina o Uruguay sin restricciones, a «contra ciclo» y con utilizando sanitarios más efectivos y precios más bajos incluyendo el transporte, podría resultar equiparable al de los cítricos que llegan de la Sudáfrica. «No competimos con las mismas armas. Pueden ser más competitivos con el precio. Como mínimo pedimos que en el etiquetado no pongan el origen en pequeño sino a lo grande y las materias activas que utilizan», argumenta, reclamando a las autoridades europeas que apliquen filtros o restricciones para garantizar la «igualdad» de poder competir en las mismas condiciones.