Memoria histórica
'Portes de la Memòria' anima a los jóvenes a reflexionar a partir de historias personales de la Batalla del Ebro
El proyecto educativo se inicia en Amposta y se extenderá en red en otros centros educativos del territorio
En Tortosa, este miércoles, se ha presentado el proyecto educativo Portes de la Memòria. La iniciativa, que se hizo el curso pasado al Instituto Berenguer IV de Amposta, incentiva a los alumnos de secundaria y postobligatoria a descubrir las historias de vida de la Batalla del Ebro y las deportaciones a los campos nazis con el objetivo que reflexionen sobre el presente y el futuro a partir de experiencias personales que hasta ahora se han mantenido silenciadas en el territorio. Los estudiantes han tenido que liderar trabajos de investigación para descubrir las vivencias de diez deportados ampostinos y dos exiliadas actuales. Ensenyament y Justícia colaboran para que el proyecto se extienda en red en otros centros educativos de las Terres de l'Ebre.
Los alumnos del Instituto Berenguer IV de Amposta han sido los primeros al desplegar el proyecto Portes de la Memòria con el que trabajan para recuperar la memoria histórica y conocer las vivencias de personas que vivieron la Batalla del Ebro y la deportación en campos de concentración. Los estudiantes hacen esta investigación de forma transversal desde diferentes asignaturas y se busca que el conocimiento de estas vivencias les emocionen y les sacudan la conciencia sobre los hechos actuales.
«En la educación de la casi tercera década del siglo XXI, enseñamos aptitudes y valores para que en base a los conocimientos que les transmitimos se conviertan en ciudadanos formados, críticos y libres», ha destacado el conseller de Ensenyament, Josep Bargalló, durante la presentación del proyecto. También la consellera de Justícia, Ester Capella, que ha asistido, ha puesto las iniciativas surgidas del Porta de la Memòria, como ejemplo de los conocimientos que permiten a los más jóvenes, «a partir del aprendizaje y la construcción de experiencias propias, contribuir en la recuerdo activo de su pasado». «Lo utilizarán como una herramienta para entender y cuestionar el suyo presente. También nos permiten hacer de la memoria un patrimonio social sano para reconstruir la convivencia», ha añadido.
Durante el curso anterior, Portes de la Memòria llegó en red en otros institutos como el Cristòfol Despuig de Tortosa, el Sòl de Riu de Alcanar, el de Roquetes y la escuela-instituto de Batea. Está preparado para que esta red se extienda. «Se trata de que cada centro haga suyos los procedimientos, y adapte los ejes del proyecto a sus circunstancias específicas, porque nuestro territorio es muy rico en memoria histórica y a las necesidades de sus alumnos», ha señalado el profesor Lluís Montull, uno de sus impulsores junto con Carme Magí.
El trabajo piloto que han hecho los alumnos de Amposta ha consistido en relatar la experiencia de vida de diez deportados ampostins que sufrieron el holocausto nazi durante la Segunda Guerra Mundial. La iniciativa ha permitido reforzar materias como filosofía, historia del mundo, alemán, y cultura audiovisual, entre otros. También ha incluido una visita al campo de exterminación de Mauthausen, para que descubrieran aquello que antes habían investigado en el aula y en los archivos, y han hecho una exposición donde se describen el viacrucis de cada uno de los deportados que han estudiado. El trabajo de los estudiantes ha permitido incluso descubrir documentación inédita, como la correspondencia que Jacinto Forcadell intercambiaba con su familia o la de un combatiente de la Batalla del Ebro.
Para coordinar todas estas iniciativas se ha creado el Grupo DEMD-Ebre (Departament d'Educació y Memorial Democràtic) que se encarga de establecer una red entre el profesorado que trabaja la memoria histórica. El grupo también ofrece formación en metodologías de recuperación de la memoria histórica. Se ha creado, además, una página web para el proyecto que permite a los docentes el intercambio de experiencias a través de la plataforma.
Finalmente, se ha creado el premio literario Petjades, de relatos cortos de memoria entre 1930 y 1970. Está dirigido al alumnado de 4t de ESO y 1º de bachillerato, y se entregará en las fechas en que se conmemora el bombardeo sobre Tortosa.