Tierras del Ebro
Tots Som Poble reprocha a los alcaldes taurinos que hablen en nombre de las Terres de l'Ebre para defender los correbous
La entidad recuerda que la aprobación de la ley de 2010 de regulación de los actos taurinos no tuvo en cuenta si la mayoría de la población estaba a favor de estos espectáculos
Tots Som Poble, la entidad ciudadana en contra de los correbous nacida en Amposta, ha reprochado a los alcaldes de los municipios taurinos que hablen en nombre de las Terres de l'Ebre para defender la continuidad de estos actos. En un artículo al que ha tenido acceso la ACN, recuerdan que «menos de un 50%» de los municipios del territorio celebran actos taurinos –en el Montsià, en el Baix Ebre y en los municipios de la Terra Alta de Arnes y Horta de Sant Joan- y «mucha gente de estas poblaciones se manifiesta marcadamente antitaurina». Argumentan, además, que para la aprobación de la ley 34/2010 que regula las fiestas tradicionales con bueyes «no se tuvo en cuenta ni ve a consultar el grosor de la población, que no estaba a favor de este espectáculo de divertimiento en el sufrimiento animal».
Despreciar las Terres de l'Ebre y actuar de espalda al territorio ha sido uno de los argumentos recurrentes de los aficionados taurinos y los alcaldes que los dan apoyo a raíz de la aprobación de la proposición de ley para abolir los correbous que aprobó el Parlament el pasado 26 de septiembre. Una afirmación que volvió a aparecer este jueves por la noche, en el momento de anunciar que una veintena de municipios han creado un «frente común» institucional para defender los correbous, según la regulación y las modalidades de la ley aprobada el año 2010.
La entidad da «pleno apoyo» a la propuesta de resolución del Parlament al mismo tiempo que «desaprueba» explícitamente la reacción de peñas taurinas y gobiernos de municipios que celebran actos taurinos, identificando el proceso y el resultado de la votación con una agresión hacia el territorio. Durante los últimos años, de hecho, otro de los grandes ejes centrales de la defensa de los correbous era que las críticas llegaban de organizaciones animalistas implantadas en entornos urbanos que desconocían la realidad del territorio.
La aparición en escena de la Plataforma Antitaurina de las Terres de l'Ebre y, más recientemente, de Tots Som Poble, cuestiona abiertamente este planteamiento y hace emerger la voz de una parte de la sociedad contraria a los correbous que, hasta ahora, se había mantenido básicamente silenciosa o «silenciada». «Un hecho extremadamente grave en una sociedad que se pretende abierta y participativa», subrayan.
«Es un hecho que en estos diez años desde que se aprobó la ley la sociedad ha hecho importantes avances tecnológicos y de comunicaciones con red. Eso ha provocado que diferentes entidades y personas sensibles al maltrato animal asistieron a estos actos taurinos e hicieran públicas imágenes y grabaciones aterradoras de lo que pasa en estos espectáculos, por ejemplo, los bueyes envolats i capllaçats», recuerda Tots Som Poble.
La consecuencia de eso, apuntan, ha sido un «crecimiento de la conciencia entre la población» que hasta ahora conocía esta realidad y se limitaba a no asistir o no participar en estas fiestas «sin contemplar las crueldades». En este sentido, uno de sus principales objetivos, reconoce la entidad, es aglutinar ciudadanos y entidades que rechazan estos espectáculos y trabajan para «modificar esta ley tan desafortunada que impide a la sociedad progresar en valores sanos».
La entidad, además, personaliza su decepción con la actitud de los representantes políticos municipales del territorio en el caso concreto del Ayuntamiento de Amposta. «Ha desperdiciado una ocasión muy importante para demostrar que nos representa a todos y a todas, no sólo en los que gritan más, en los que se apropian de manera imperativa de la identidad del territorio y en los que utilizan un discurso populista, si no también a una parte de los ciudadanos que se han dirigido a él para hablar del tema y no se los ha tenido en cuenta», lamentan, recordando que no han podido concertar un encuentro con el gobierno municipal de ERC hasta un mes después de haberse creado la asociación.
¿Es que quizás piensan que pueden perder los votos que los sectores taurinos los han dado? ¿Tienen constancia absoluta de cuántos votos representan? ¿Han evaluado si su actuación les puede comportar la pérdida de votos del sector contrario a los correbous? Quizás van errados de cuentas», subrayan, agradeciendo, al mismo tiempo, el voto de tres concejales en contra de los correbous en el debate de una moción al pleno del pasado 30 de septiembre.
«Cuando menos, celebramos que la sociedad está evolucionando en conciencia y que ha llegado a entender que los animales son seres, igual que los humanos, que merecen un respeto y nunca tienen que ser maltratados. Hacerlo para divertirse en su sufrimiento no tiene perdón», sentencia el artículo, apelando a los dirigentes políticos a apostar por el debate «sereno y constructivo» así como el diálogo «desde la pluralidad y el respeto» como fórmulas para mostrar el camino de avanzar socialmente a las futuras generaciones.
Alcaldes ebrenses hacen un «frente común» para defender los correbous y la ley de 2010