Alumnos de Deltebre asumen roles de pescadores, pescaderos o biólogos para aprender sobre pesca sostenible

Enseñar artes de pesca sostenible y aprender a querer y respetar el mar son los ejes de los talleres que el GALP Mar de l'Ebre (Grup d'Acció Local de Pesca) ha preparado para alumnos de los siete municipios de la costa ebrense. Los primeros en sumergirse en esta experiencia son, este lunes, los alumnos de Deltebre, de la escuela la Assumpció y de Riumar. A través de cuatro talleres, se convierten en cuadrilla de pescadores, aprenden las diferentes artes tradicionales de pesca, repasan la cadena trófica del pescado, las marcas comerciales y suben al barco a través de la realidad virtual, la experiencia más aplaudida por todos. El proyecto no descarta despertar alguna vocación y enseñar que la pesca y el mar no entienden de sexismos.

Las escuelas de la Assumpció y deRiumarde Deltebre (Baix Ebre) han estrenado este lunes una nueva actividad educativa y lúdica sobre la pesca marítima que impulsa el GALP Mar de l'Ebre. Se trata de cuatro talleres que «sensibilizan» a os niños y las niñas sobre la necesidad de pescar de forma sostenible. Aprenden las artes de pesca tradicional, convirtiéndose en pequeños patrones y marineros, también repasan las principales especies de pescado y marisco que se comercializan, las tallas mínimas que se exige para no afectar el recurso pesquero y la necesidad de prevenir y gestionar los residuos que acaben al mar.

Justamente la lección mejor aprendida de todos los pequeños es la conciencia sobre la emergencia climática que afecta el planeta. «Vienen muy preparados y están mentalizados con los residuos. Vienen con fiambreras y botellas de acero inoxidable. Los profesores están haciendo una gran tarea», ha destacado el pescador Salvador Manera, creador de esta experiencia. Este salto generacional esperanzador también se percibe en el trabajo que hacen las escuelas en relación a las «inteligencias emocionales». «Tenéis una pescadora en Sant Carles de la Ràpita, Maribel. Mi hija también lo es. Es gente joven que crece y quiere ser pescador. Los niños que quieren el mar ya se ve que serán biólogos o pescadores pero quieren estar en el mar porque lo quieren», ha apuntado Manera.

«Me gusta mucho a mí la pesca», ha explicado Xavier Bertomeu, alumno de 10 años de la escuela la Assumpció. «Me gusta pescar con caña pero también es verdad que pierdo la paciencia y me enrabio», se ha sincerado. «Me ha sorprendido mucho la pesca con luz. No sé como los peces pueden identificar las burbujas», ha destacado el pequeño. A Xavier, como la mayoría de sus compañeros, la propuesta que más lo ha emocionado han sido las gafas de realidad virtual que han podido probar para vivir desde arriba de un barco como pescan los marineros. «Está muy muy pensada porque permite la experiencia de estar en el barco de manera real y auténtica. Es una pantalla y todo aquello que sea una pantalla, a los niños los vuelve locos», ha señalado Manera.

Los talleres se llevarán a los siete municipios de la costa ebrense. «Los niños y niñas conocen la realidad del sector pesquero en casa nuestra porque estamos acostumbrados que nos ponen el pescado en el plato y no sabemos qué trabajo hacen nuestros pescadores», ha dicho Joan Alginet, gerente del GALP Mar de l'Ebre.